Sobrenatural

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Hace algunos años, cuando las primeras cavilaciones se regían por Reyes y Reinas, había algunas “amenazas" para la humanidad.

La humanidad sin ser consciente de todos los hechos comenzaron a catalogar a algunos seres como peligrosos para todos, al grado que todas las monarquías habían contratado gente especializada para desaparecer a esas amenazas. Estas amenazas eran aquellas criaturas que ellos no comprendían y que por miedo a sus habilidades deseaban asesinarlos.

Vampiros.

Hombres Lobo.

Criaturas del Mar.

Y mucho más fueron cazados.

Aquellos portadores de magia eran codiciados, pues se aseguraba que ellos era los mejores para ese clase de trabajos.

En una parte de Italia se encuentra un reino conocido como “Gesso", su Reina de nombre Luce era conocida por su amabilidad y valores hacia todo ser viviente, era por esto que más de uno se alarmó cuando ella solicitó la presencia de cierta persona peligrosa.

- ¿Está segura de esto su Alteza? – Pregunto un hombre de cabello rubio, vestido como un caballero blanco.

- No me quedan muchas opciones Ganma – Respondió la monarca con un pequeño suspiro.

- Majestad – Llamo una criada asomándose por la puerta. – Él ha llegado – Anunció.

Al terminar aquellas palabras un hombre vestido con un saco negro que llegaba hasta el suelo junto con un curioso sombra del mismo color entró a la habitación. Portaba unos pantalones del mismo color del saco, unas botas oscuras con detalles plateados junto con una camisa blanca y chaleco oscuro.

- Muchas gracias por asistir – Dijo Luce al tener al hombre frente a ella.

- Te debía un favor – Fue la única respuesta del hombre.

- Aún así, gracias Reborn –
Ante el nombre pronunciado por la Reina, más de una persona en el lugar quedó congelado.

Reborn, uno de los hechiceros más poderosos y peligrosos del mundo. Su reputación como el mejor cazador/asesino de criaturas era algo que nadie podía ignorar.

- Entonces – Dijo de repente el hombre de negro, llamando la atención de todos. - ¿Qué el lo que te a perturbado tanto como para llamarme a mi? – Pregunto con una pequeña sonrisa.

- Mi gente se encuentra aterrada ya que me aseguran los vampiros deambulan en las calles al caer la noche – Explicó la Reina. – Su bien aún no hay ataque alguno, no puedo estar tranquila sabiendo que podría suceder en cualquier momento. Te pido que investigue el porque están aquí, lo que quieren y si no hay de otra… Bueno – La mujer no parecía querer terminar aquella frase.

- Haré mi trabajo – Fue lo único que dijo el sicario para después retirarse del lugar.

Sólo habían pasado algunos días cuando Reborn confirmo todo lo que Luce le había dicho, los vampiros sólo se paseaban por la calles pero nunca se acercaban a las pocas personas que se encontrarán fuera, es más las habían ayudado desde las sombras. Aquello lo había extrañado bastante ya que normalmente esas criaturas ya habrían matado a millones, pero era más que claro que ese no era el caso.

Noches después fue que decidió seguir a una de esas criaturas, un vampiro de cabello castaño se encontraba paseando por las calles, mirando con cierta adoración algunos puestos o casas.

No era la primera vez que el hechicero lo veía, pero se le havia curioso ya que ese vampiro era quien mas ayuda y cuidaba a las personas desde la sombras.

Lo vio caminar con toda la tranquilidad del mundo, ordenando algunas flores, limpiando algunas manchas en puertas o ventanas, recogiendo una que otra basura, etc. Siguió con eso hasta aproximadamente las tres de la mañana cuando comenzó a dirigirse hacia un bosque cercano, 3l cual por sus investigación y explicaciones, sabía que escondía una iglesia abandonada.

Siguió avanzando en silencio, observando como aquel castaño entraba a la Iglesia. Con una pequeña sonrisa se acercó a la puerta, colocando su mano sobre era murmuró algunas palabras e inmediatamente un círculo blanco con algunas runa antiguas aprecio sobre está, aún con su sonrisa entró con toda la confianza y seguridad del mundo.

Aquel encantamiento era un sello que cubrió todo el lugar sólo que do posible de romper por las misma persona que lo halla colocado. Esa noche el obtendría sus respuestas  ya sea por las buenas o por las malas, si el vampiro le decía algo que no le gustará no dudaría en demostrarle porque era tan temido.

Entró con cautela observando cada detalle a su alrededor, no tuvo que esforzarse mucho para encontrar lo que buscaba, ya que el castaño se encontraba centrado en una viga de la Iglesia mirando una de las ventanas al fondo.

- Si tanto querías hablar sólo tenías que pedirlo – Dijo con una voz tranquila y suave el castaño.

- De saber que te seguían hubieras hecho algo – Respondió el peli negro acercándose.

- Tu fuiste quien empezó- Contestó el chico con algo de burla.

- Deja los juegos – Soltó seriamente Reborn, mirando fijamente al chico. – Dime que es lo que quieren por aquí – Ordenó, apuntándolo con una de sus armas.

El castaño sólo soltó un pequeño suspiro antes de brincar para estar frente el peli negro, mostrando ser un poco más bajo que el hechicero y dejando ver unos ojos tan peculiares de color oro fundido.

- No buscamos hacer mal, sólo queremos vivir – Dijo el castaño. – Por eso salimos en la noche, para evitar problemas pero veo que la gente sigue igual de aterrada que antes.

- Son los tuyos y muchos mas quienes han causado caos – Soltó como si nada Reborn, aún sin bajar el arma.

- Hace tiempo, cada especie tenía en líder - Comenzó a relatar el castaño, dándole la espalda al hechicero acercándose más a la luz de la luna que se filtraba por la ventana. – Pero el líder de los vampiros los venció a todos, cegado por su poder y hambre de mas, ordenó a todas las criaturas destruir a los humanos por ser débiles e insignificante para el. Así duraron más cosas hasta ahora, me tomo mucho tiempo pero logre vencerlo y enterrarlo en un lugar donde no volverá a causar problemas –

- ¿Y tú quien eres? – Pregunto Reborn sujetando con mas fuerza el arma y preparando un poco de magia con la otra mano.

- Tsunayoshi Di Vongola, decimo Cielo de la raza de los vampiros. Todo lo que quiero es que aquellas criaturas diferente puedan vivir en paz y armonía con los humanos – Declaró con confianza y una hermosa sonrisa el vampiro. – No estamos aquí para molestar, pero si nos atacan no dudaremos en defendernos – Agrego, junto con un brillo carmesí en sus ojos.

Permanecieron unos minutos en silencio, sólo mirándose mutuamente hasta que el peli negro bajo el arma y con un chasquido de sus dedos, aquel encantamiento que cubría todo el lugar.

- Gracias por tu confianza – Dijo Tsunayoshi con una sonrisa.

- No te hagas ilusiones – Contestó el de negro, comenzando a dirigirse a la salida. – Si cualquiera de ustedes hace algo incorrecto, será yo quien los acabe. –

- Contamos con eso, Hechicero y cazador Reborn – Dijo el castaño con una sonrisa.

Ocultando la pequeña sonrisa que se formó en sus labios, el peli negro salió por la puerta.

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Originalmente iba hacer algo con ángeles y demonios para este cuarto día de la R27Week: Sobrenatural. Pero no me gustó como quedó y termine con esto XD

Algo pequeño pero espero que les halla gustado, nos vemos mañana para más R27 n.n/

Por siempre R27Donde viven las historias. Descúbrelo ahora