Deportes

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El haber nacido en una familia poderosa no siempre significaba una vida perfecta, pues, aquellos que fueran a heredar tanto poder, tenían demasiadas cosas por hacer que no siempre podían disfrutar como quisieran.

Aquellos herederos o herederas tenían que tomar tantas clases para estar listos al momento de tomar el lugar de sus padres, eran muchas las lecciones que uno ya no sabía si era enserio o de broma todo aquello. Más cuando algunas clases parecían no tener sentido alguno con respecto a lo que hacían o a lo que se preparaban.

Como por ejemplo ¿De que servía la esgrima en estos tiempos?

Esa era la pregunta que varios jóvenes se hacían mientras se preparaban para la lección del día.

Como otros, cierto joven de 17 años se hacia esa misma pregunta mientras se colocaba su traje negro de entrenamiento.

Renato Di Grecco, primogénito de la familia Grecco, creadora/directora de la mayor fabricadora de armas en toda Europa, parte de Asía y Norteamérica. Un joven de cabello corto de color oscuro como la noche, su piel clara junto con su cuerpo firme solo hacía que varias jovencitas lo miraran cada que podían. De personalidad un tanto egocéntrica y seria, frio con la gente que solo se acercaba a él por su posición o familia, la mayor parte del tiempo eran estas dos cosas juntas por la cual las personas querían estar cerca de él.

A pesar de no verle mucho sentido a la práctica de esgrima, el chico era el mejor de la clase. Ese día harían un pequeño torneo entre ellos y según los rumores, ese día se integraría un nuevo estudiante de Japón.

Sin tomarle mucha importancia, el joven Grecco tomo su casco y salió a la habitación donde se llevan a cabo los torneos. Siendo esta habitación enorme de paredes azul claro, el piso era perfecto para las acciones realizadas y justamente detrás de ellos unas enormes ventanas que dejaban ver el hermoso panorama.

Siendo el primero en salir, el chico peli negro fue el primero en notar a una persona totalmente vestida con su traje de esgrima en color blanco, pensando que seria el estudiante nuevo lo dejo de lado y comenzó con unos pequeños ejercicios de calentamiento. Para su sorpresa, la persona de blanco comenzó a hacer lo mismo que él solo que aún se encontraba a lado de las ventanas.

Pasaron unos minutos y con ello el resto de la clase salió de los vestidores, siendo clases privadas solo había 12 personas en la habitación, contando al chico nuevo. Solo pasaron unos minutos para que el profesor llegara.

Renato comenzó a ignorar a los demás, sumido estaba en sus pensamientos cuando logro captar como el chico de blanco comenzaba a practicar algunos movimientos básicos con su florete. Encontrándolo como lo único interesante del lugar siguió observando, asombrándose en poco tiempo al notar la gracia y elegancia de la persona al moverse.

Solo bastaron unos pocos minutos observando cuando Renato sonrió, colocándose un casco y tomando su propio florete, se acercó al chico de blanco.

De un solo movimiento logro que su florete y el del chico chocaran, el de blanco levanto la mirada solo para encontrarse a una persona de negro levantando su arma a manera de batalla.

El mensaje era claro. Sin dudar la persona de blanco tomo posición y sin necesidad de que alguien digiera algo, ambos comenzaron con su duelo.

Las demás personas miraban asombrados el suceso frente a ellos, nadie en la clase podían sostener una batalla por más de unos segundos con Renato, pero esa persona lo hacía de una manera que dejaba a más de uno maravillados ¡Podía darle pelea al mejor de la clase!

Blanco y negro se movieron por toda la habitación, los movimientos de ambos contenían tanta elegancia que más de uno pensó que esos dos estaban bailando, no batallando. Solo el sonido de los floretes golpeándose junto con los posas de ambos era lo único que se oía en el lugar.

Pasaron unos minutos cuando sucedió, de un movimiento el de blanco logro desarma al de negro, con el florete cayendo a los pies de los espectadores el chico nuevo apunto su florete al pecho de su contrincante.

El silencio reino por unos segundos, después todos los espectadores gritaron de emoción, alabando al ganador.

- Buena pelea – Fue lo único que dijo Renato mientras se quitaba el casco, un tanto molesto por haber perdido pero emocionado por lo que había sucedido.

- Gracias, eres bueno – Respondió el de blanco, bajando su florete y retirándose el casco protector.

Al momento que el casco fue retirado, una cabellera castaña apareció, un piel blanca y unos ojos color caramelo fue lo primero que noto el peli negro.

- Renato Di Grecco – Se presentó el de negro.

- Tsunayoshi Vongola – Respondió el castaño con una sonrisa.

- Creo que tú y yo nos llevaremos bien – Comento como si nada Renato mientras se alejaba por una botella con agua.

La única respuesta que recibió fue una pequeña risa.

Renato pensó distraídamente mientras tomaba agua, que no había oído un sonido tan hermoso y encantador antes.

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Admito que este quinto día: Deportes me quedo corto, pero siendo sincera, no sabia que hacer con este día.

Estuve muy tentada a usar el comodín, pero me negué y seguí pensando como trabajar con esta temática.

Espero que les halla gustado, nos vemos mañana para mas R27 n.n/

Por siempre R27Donde viven las historias. Descúbrelo ahora