Unos cuantos meses después, era momento de una nueva junta. Muchos ya habían llegado con la intensión de hacerle una 'pequeña' broma al de ushanka.
La broma consistía en poner en el lugar del ruso una silla aún más grande que las demás, con un cartel pegado que decía: "Disfruta tu silla, puerco"
México notó aquello al entrar a la sala, y claro, al ver como los latinos se reían de ello, les dio una "mirada asesina" mientras se sentaba en su respectivo asiento. Miró de igual manera a quienes se hacían llamar "amigos" de Rusia, (de hecho, los hermanos del ruso habían sido la mente maestra detrás de la broma)
Poco a poco comenzaron a llegar más países, pero Rusia no aparecía por ninguna parte; el tricolor no pudo evitar recordar como ya habían molestado antes al euroasiático, 《puede que por eso no venga》, pensó.
Y entonces, cuando menos lo esperó, comenzó a escuchar burlas.
Burlas hacia el brasileño.
Brasil llegó a la junta, con la mirada baja, un poco sonrojado debido a la vergüenza que sentía.
México no hizo nada más que mirar y escuchar los comentarios y burlas hacia el brasileño.Entre tantas burlas, resaltó uno dicho por el argentino:
—Creo que necesitaremos otra silla para el otro puerco.
El brasileño mordió su labio para contener las lágrimas. Pasó a sentarse en su asiento e ignorar todos esas comentarios. Comentarios que algunas vez el antes dijo...
Llegó a su punto máximo a mitad de la junta, donde ya no puso soportar las burlas y simplemente salió de sala. México lo miró (de hecho, durante toda la junta lo estuvo mirando), sintiendo una extraña sensación en su pecho, como si fuese culpa.
《No, no me debo de sentir mal, ellos se lo merecen por insultar a mi USA》se dijo mentalmente tratando de ignorar el asunto.
Por otro lado, el estadounidense notó que durante aquel tiempo, México no había despegado su vista del brasileño, provocando que nuevamente comenzará a sentir inseguridad, sospechando que quizá su pareja ya no lo quería como antes.
Después
La pareja de americanos regresó a su casa, y lo primero que hizo el mexicano al llegar fue subir y encerrarse en su habitación.
Cosa que sólo aumento la preocupación de USA.El angloparlante decidió llamar a su hermano más cercano, (Canadá) para contarle como se sentía.
—Salut?—era el de hoja de maple.
—Brother, It's me, USA— aguantaba las ganas de llorar— I... Necesito hablar contigo, es sobre Mexico, lo siento cada vez mas distante, que ya no le gusto en lo absoluto, ¿Puedes venir?
—Okey, en un rato estoy ahí—seguido de eso colgó.
El de 50 estrellas vio por un momento su celular, cuando empezó a escuchar pasos, era el mexicano bajando rápido.
—Gordis ya me voy, no vemos al rato...—salía con su bolso.
Salió y cerró la puerta, ya ni un te amo o beso, 《¿Le doy asco a México? ¿Por eso ya no me beso?...》 se preguntaba en su mente bastante triste.
Mientras tanto el tricolor iba dirigiéndose rápido al supermercado ya que hoy había ofertas de todo tipo, compraría muchas cosas, ingredientes, etc, pero la oferta terminaba en la noche, por eso salió corriendo de su casa.
El canadiense se encontraba afuera de la casa de su hermano, una vez que le abrió la puerta notó que el estadounidense traía puesta ropa deportiva.
—USA, ¿Para que es eso?— señalaba la ropa.
—Canadá, necesitó que me ayudes también, quiero volver a gustarle a México, ¿Recuerdas cuando estaba en forma?, quiero volver a estarlo, para México, gustarle...—lo miraba a los ojos un poco desesperado combinado con tristeza.
El de hoja de maple dio un suspiro pesado, sería difícil, pero intentaría que USA siga una dieta.
Mientras tanto con el mexicano, tenía su carrito lleno, ya estaba pasando a unas de esas cajas a pagar, pago todo, pusieron sus compras en bolsas y en el carro de supermercado, el mexicano se dirigía al estacionamiento, había tomado el coche, ya que USA no iba a salir.
Puso sus compras en la cajuela, estaba apunto de irse pero a lo lejos vio una figura similar.—¿Rusia?—iba a donde estaba este.
Pero detuvo el paso cuando vio que sus hermanos lo estaban molestando. El de ushanka estaba simplemente llorando, se dio cuenta de la doble moral de los hermanos del Ruso, los escuchaba hablar, diciendo que nunca le faltarían al respeto a unos de sus hermanos pero ahora se ve lo contrario.
México solo limitó irse, no podía hacer mucho...Después de un largo viaje llegó a su casa, pero notó el coche del canadiense, se le hizo extraño.
Mientras tanto los hermanos norteamericanos estaban en la habitación hablando, ya que USA ni siquiera pudo resistir un momento de tentación y se comió dos hamburguesas de las que dejo preparada el de emblema de águila.
—Quiero que México me toque, pero no se como brother.
Él mexicano entró con cuidado a la casa, escucho de donde provenía las voces, subió con cuidado, pudo ver entrecerrada la puerta.
— Tal vez te tocaría México si no estuvieras tan gordo.
Eso hizo enojar al tricolor, quería entrar y defender a su amado pero se darían cuenta de que los espía, se limitó a bajar por las escaleras para azotar la puerta y hacerles notar que llegó.
Mientras tanto el de hoja de maple vio la mirada triste de su hermano, viendo que no midió sus palabras.
El canadiense suspiró.
—Brother... No era mi intención, puede ser que no seas tu el problema, si no Mexique, te ves bien con tus rollitos...—se sentaba a lado de este.
El de 50 estrellas dudo, el sentía que daba asco.
Pero el sonido de una puerta cerrándose interrumpió el momento, se escuchaban pasos.— Hola gordis!—se veía feliz —Canada... —lo vio frío.
—Well, ya me voy brother...—se sintió incómodo por el comportamiento del tricolor.
Una vez que salió, el mexicano empezó a llenar de besos a su amado.
— Gordis ¿me ayudas a bajar unas cosas del coche? Por fa...
— Okey...—dijo algo nervioso.
Vio todas las cosas que compró, mayormente para cocinar se le hacia raro, ahora el mexicano se encontraba cocinando algo de cenar, el de franjas solo veía triste, no entendía que le sucedía a su pareja...

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A mano [CountryHumans]
FanfictionMéxico tiene un amor incondicional hacia el estadounidense. Es un amor tan grande que, harto de todas las burlas hacia su amado sobre su peso, hará que los demás se traguen sus propias palabras. Y en su aventura, encontrará a más que comparten su pe...