RED DE MENTIRAS.- ARÓN PIPER/ 2da parte 'El arte suicida de amar'

Cap.2 Un despertar gris

-MANUEEEEEEEEL!-

Mi cuerpo estaba paralizado y solo podía escuchar retumbar mi respiración mientras ésta soplaba las gotas de sudor posadas sobre mis labios.

Cada día, cada mañana, cada despertar era siempre igual. Los gritos de esa mujer se robaban mis noches, mis mañanas, mis tardes, mi vida.
Ya había pasado un mes desde el incidente. El suceso fue declarado un accidente por imprudencia que terminó en fatalidad.

Ahora no solo me encontraba angustiado por ser parte de un asesinato, sino que además, de manchar el nombre de aquel sujeto que tuvo que acelerar para evadirnos y no por ser un conductor inconsciente.

Aunque aquella noche conduje lejos para olvidar, no he podido hacerlo. Los recuerdos invaden mis pensamientos todos los días. El accidente, la mujer gritando y ahora no solo gritaba por su esposo, los sueños habían cambiado y día por medio cambiaba a 'Manuel' por 'Elena', su hija.

-Otra vez tarde, Drew- No le tomo atención y me coloco el estúpido delantal en la cintura.- Mira chiquillo, esto no es lo tuyo, deberías terminar la escuela, visitar a tu familia...-'Familia', mis puños comenzaron arder nuevamente, incendiar mi alma con rapidez. ¿Familia? ¿Mi familia? De cuál de todos  hablas? De los padres adictos o del hermano asesino que me involucró en un homicidio y convirtió en un monstruo?- Drew? – De pronto la imagen del sujeto que hace dos semanas se convirtió en mi jefe, se había transformado en la jovial y risueña cara de mi hermano. Ahí estaba Jaxon otra vez 'Qué pasa, hermanito? No te gusta ser un asesino?-

-SUÉLTALO! ¡ALGUIEN LLAME A LA POLICIA!- La claridad volvió  a mí y me detuve. Tenía entre mis manos la cara ensangrentada de mi jefe, ya no era mi hermano ni su risa irónica. ¿En qué me he convertido? ¿Esto es lo que soy?

Salí corriendo del lugar con mi mochila sobre el hombro, no estaba pensando claramente y caminé sin rumbo por unos minutos. Mi moto, dónde la había dejado? ¡Joder! ¿Qué me está pasando?

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-ELENA, NUESTRA PRINCESA, ELENA, ELENA, ELENA, ELENA-

-Elena- Tercera noche consecutiva que me despertaba susurrando su nombre. De pensar en una pequeña niña se me parte el corazón. Será que le arruinamos los sueños a una dulce chiquilla al arrebatarle a sus padres por un poco de dinero?  Qué tal si aún era una bebé? Debe ser hermosa como su madre, a quién le dirá mamá ahora? Y si es una adolescente? Estas preguntas y todas las que surgen cada mañana, torturan mi ser día tras día. Ya no puedo controlar mis impulsos, he dejado la tristeza y la culpa y ahora solo siento rabia, impotencia. Mis puños se han vuelto más fuertes, ya no duelen y he encontrado un trabajo que me permite liberar todo este dolor mediante golpes.

-¡Hagan sus apuestas! ¡En unos minutos comenzaremos!- En la otra esquina se encontraba el sujeto. Parecía confiado y me miraba con risa... Esto terminará mal.-
-Le dobla el peso, se ve rudo, hará pedazos a ese niñito-
-Dios quiera que no lo mate- Cerré los ojos y respiré profundo, solo espero no ser yo el que lo mate.
El humo del cigarro se apoderaba del lugar, tipos bebiendo y riendo lanzaban billetes al moderador. La música rancia penetraba mis oídos y la imagen de esos tipos inhalando cocaína eran la mejor iniciativa.

-¡A la cuenta de 3...-

-Asustado palomo?- escupió salpicando mi rostro con su asquerosa saliva-
-2...!-Cerré los ojos-
-1...!- '¿Qué pasa hermanito? Unas cervezas?'- ¡A PELEAR!-