Lo importante de crecer y enamorarse de tu amigo es que no notas las diferencias que otras personas ven en ti. No hasta que te los arrojen a la cara.
Alexby mira de reojo la foto en la pantalla de su teléfono, preguntándose por qué demonios Arsilex envió una foto de una cebra trepando el cuello de una jirafa a su grupo de WhatsApp. Especialmente cuando todos están sentados alrededor de la misma cabina de la discoteca en este momento. Está a punto de preguntar qué piensa el rubio cuando esté se ríe y envía otro mensaje.
niño cebolla.
Alex y Jesús. Tal cual.
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Jesús se burla con un giro de sus ojos y arroja su teléfono sobre la mesa. Es una diferencia particular entre su novio y él.
— Si estás insinuando que a Alex le gusta sentarse en mi cara, no te equivocas. — Jesús se arrastra desde su asiento al lado de su pareja. Desliza su mano sobre el muslo del menor y le da un ligero apretón. Él sabe lo mucho que su diferencia de tamaño ha molestado a Alex, sobre todo porque no es una diferencia pequeña. Tal vez, ¿3 o 4 pulgadas? Y aunque Alex acepta que a veces Jesús camina como una jirafa bebé tratando de coordinar sus patas, eso no quita que Alex sea una jodida cebra.
— Ewww. — Herny gime, tapando sus ojos de alguna manera para deshacerse de la imagen mental que Jesús le ha dado. — Yo no lo envié. ¿Por qué me estás castigando?
Jesús se encoge de hombros, despreocupado. — Lo alentaste con tu risa.
— Gracias, bebé. — Alex se inclina y le da a su novio un beso rápido.
— ¿Cómo funciona eso de todos modos?— Pregunta Arsilex, con una expresión de confusión en su rostro y una mirada distraída en sus ojos. — No puedes respirar en esa posición.
— Oh, Dios mío. — Alex se tapa la boca mientras se ríe. — No estoy teniendo esa conversación contigo. Lo siento, alcalde. — Se pone de pie, preguntándole a los chicos si quiere otra bebida antes de dirigirse al bar.
Jesús mira a su novio caminar hacia el bar, disfrutando de la vista por un momento antes de volverse hacia Arsilex y Herny con una mirada de desaprobación. — ¿Por qué insistes en mencionar el hecho de que soy más alto que Alex cada vez que salimos? Sabes que odia eso.
— Venganza.— Dicen Herny e Arsilex casi al unísono.
— ¿Por qué? — Pregunta Jesús incrédulo. Por lo que él puede ver, Alex se ha portado perfectamente bien durante la última semana, o bueno, más o menos bien.
