[...]Era ya viernes por la noche, estaba en mi departamento, me había mudado hace unas cuantas semanas para crear una nueva vida como un ser independiente, sin ningún adulto al mando de mi vida. Había trabajado para mis padres en su restaurante, por lo que con el dinero recaudado más un poco extra que mis padres me ayudaron, logré rentar el departamento.
Casi olvido mencionar que mis padres y yo antes vivíamos en Busan, hasta que yo decidí mudarme a Seúl por el tema de la escuela pues siendo la capital del país debía de haber mejores oportunidades, ahora mis padres tendrían que viajar un par de horas para venir a verme, o viceversa.
Los muebles y todas las decoraciones como la hermosa televisión de más de 50 pulgadas o el auténtico reloj de Hello kitty colgado en la pared de la entrada del departamento ya estaban en su respectivo lugar.
El departamento no era muy grande, dos habitaciones las cuales estaban situadas una al frente de la otra, un solo baño, una cocina algo pequeña, una sala de estar y un comedor.
Habían algunas cajas de mudanza donde había ropa y objetos personales, entre muchas otras cosas. Algunas cajas ya estaban en mi habitación, la cual todavía no estaba ordenada, y otras cajas estaban en la sala de estar....
Veía la televisión, me encantaba ver películas de terror y además de que llovía, lo cual hacía mucho más interesante la trama, ya venía lo más aterrador donde el protagonista está siendo perseguido por el asesino, cuando me llega una llamada entrante, salto del susto, y rápido pauso la película.
Presioné el interruptor de la luz para ver mejor, el cual no se encontraba muy lejos del sillón, y contesté:
[Mamá 🥰] *llamada entrante...*
—¿Bueno?—
—Hola TN, ¿cómo estás?—
—Bien gracias, ¿y eso que llamas a esta hora mamá?—dudé mucho y creí que me diría algo importante al instante.
—Pues verás...quería avisarte que me encontré una amiga de hace años y platicamos bastante, hasta me contó que su hija o hijo, no recuerdo muy bien, busca un departamento para ya no vivir con sus padres y como allá donde vives no es un lugar muy barato, le ofrecí que se quedara contigo hasta que encontrara un lugar mejor y así te podría ayudar a pagar la renta, me dijo que estaba encantada así que llegará mañana por la tarde.—me dijo con una inmensa alegría.
Ni siquiera respondí, simplemente no podía creer que mi mamá hizo eso sin mi previa autorización.
—¿Aló? Hija, ¿sigues ahí?—yo seguía congelada, intentando procesar mis emociones y no explotar del enojo con mi madre porque a pesar de todo entendía que era por una "buena causa".
—Mamá...—estaba frustrada, intentando calmarme al mismo tiempo, pero fallé en el intento.—¡¿POR QUÉ NO ME LO PREGUNTASTE ANTES A MÍ, Y PEOR AÚN, PORQUE NI SIQUIERA SÉ QUIÉN ES Y LLRGA MAÑANA?!—grité tanto, que hasta creo que mis vecinos se enteraron de mi argumento.
—TN, no me alces el tono de voz, es verdad, siento no haberte preguntado, pero nunca respondes los mensajes ni las llamadas entre semana...—dijo algo apenada.
—¡Mamá!—de verdad que estaba intentando regular mi cabeza por segunda vez.
—Ya cálmate TN, además no te hará mal algo de compañía.—dijo con su autoritaria voz.
—Pero mamá, tú bien sabes qu-no terminé de quejarme cuando me interrumpió.
—No quiero discutir contigo, te hará bien una amistad, créeme, me platicó que es buena persona y que al parecer le encanta tanto la música como a ti,, además no creo que disfrutes vivir sola.—dijo ya tranquilizando más su tono voz.
—¿Y mi opinión no cuenta? Soy yo la que trabajó para conseguir pagar la renta ¿y qué pasa si yo no me siento cómoda con ella? En verdad no puedo creerlo mamá. Nunca te pedí que me consiguieras compañía, al menos no ahora, esto es tan nuevo para mí y ahora quieres que viva con un desconocido. —me desahogué.
—No era mi intención, yo sólo no quería que te sintieras sola y que tuvieras más amistades no solo fuese ese tal Dayon, fue mi última opción hacer esto, perdón, ¿sí?...—se escuchaba apenada y podía imaginarme lo mal que se sentía pero también no podía ni siquiera creer que iba a vivir con un extraño.
No tenía ni quería decir más palabras, porque lo peor de todo es que comprendía tanto su punto de vista pero también ponerme en mis propios zapatos me hacía sentir tan agobiada.
—Necesito dormir adiós, te quiero.—intentando de evitar más de sus noticias inesperadas.
Fin de la llamada.
Dí un suspiro largo y dejé caer todo mi cuerpo sobre el sillón pensando en lo que acababa de suceder en tan pocos minutos.
...
Me había levantado temprano y seguía con mi pijama, salí de mi habitación y desayunaba cereal porque aún no había ido al mandado.
No llevaba mi sostén debido a que estaba disfrutando mis últimos momentos de soledad en mi departamento, prendí la televisión para ver las noticias. Me hice una coleta alta rápida para así poder limpiar mejor. Apagué la televisión, y puse algo de música, me gustaba mucho limpiar y escuchar música a todo volumen a la vez, sin darme cuenta barrí y trapeé todo el departamento incluyendo la habitación de mi nueva "roomie". Puse algunas cobijas extras para el frío, algo de shampoo en un mini-envase, y cosas así, básicamente como si fuese un hotel.
Ya era algo tarde así que me dí una ducha algo rápida y en un abrir y cerrar de ojos ya eran las 3pm, tenía ya algo de hambre así que me cociné algo y me puse a continuar la película de terror de ayer.
Ví rápido mi teléfono, notando que ya eran las 7pm, me había pasado toda la tarde viendo películas, la persona no había llegado a lo que decidí ponerme la pijama, pero esta vez me dejé el sostén por si aún llegaba algo tarde la visita.
Me recosté en el sillón nuevamente y vi que mi plato sucio estaba en la mesa del centro de la sal de estar, decidí lavarlo cuando se terminara la película así que la reanudé y cubrí todo mi cuerpo con una manta gris muy suave, dejando ver solo mi cabeza para así estar atenta a la película y a la vez protegida del frío.
Estaba en una parte tensa de la película, de repente escucho que alguien abre la puerta lentamente de mi departamento, me congelé al instante porque yo era la única que tenía llave de mi departamento y tomé rápido los chopsticks del ramen que había dejado en la mesa central de la sala como la única defensa que tenía en ese momento y me quedé envuelta en la manta dejando ver solo mi rostro, arrinconada en una esquina del sofá, solo escuchaba pasos, estaba por entrar a la sala, cuando yo grito del susto y cierro mis ojos, al sentir su presencia y su mirada en mí solo cubro mi rostro y me envuelvo en la manta, creyendo que la manta sería algún tipo de protección.
—Deberías de dejar de ver películas de terror.—me dijo una voz varonil que ya había escuchado yo antes, no lo podía creer.
[...]
Fin del episodio 05
—m
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Recuéstate sobre mi hombro || 𝒀𝒐𝒐𝒏𝒈𝒊 𝒚 𝑻𝑵 [EN EDICIÓN]
أدب الهواةNuevos Capítulos los fines de semana. [...] Yoongi, recuéstate sobre mi hombro, ¿sí? Todo estará bien... *** ¡HISTORIA EXTENSA!