Recuéstate sobre mi hombro || 𝒀𝒐𝒐𝒏𝒈𝒊 𝒚 𝑻𝑵 [EN EDICIÓN]

070| Fantasía.

[...]

Despertar al lado de Yoongi cada día es algo que no creo superar. Un sueño para muchas, una realidad para mí (ego). No era de sorprenderse que Yoongi seguía dormido, escuché ruidos fuera de la habitación así que salí a revisar.

Y ahí estaba Tae, haciendo el desayuno con música clásica. Se veía de muy buen humor.

Después, escuché cómo se abría una puerta y vi a Suran saliendo de su habitación,

—Buenos días.—se dirigió hacia nosotros con una sonrisa tan dulce como siempre.

¿Cómo no te enamoras de Suran con esa sonrisa?

Ambos la saludamos y yo fui a ayudarle a Tae con el desayuno, o eso intenté.

—¿Qué cocinas?—pregunté.

—Pan tostado sumergido en huevo frito con una capa de mantequilla esparcida y chorritos de miel como toque final.—hizo un tipo de "seña" francesa.—Mejor conocido como Pan Francés.—él seguía concentrado en que no se quemara su pan.

—¿Necesitas ayud- sentí como unos brazos rodearon mi cintura y un menton recargado en mi hombro izquierdo.

Era Yoongi. Seguía en pijama, tenía aún cara de dormido y su pelo parecía que se había peleado con un chimpancé.

—Hola~.—me dijo al oído y mi piel se erizó, su voz... estaba más grave de lo normal, pero era demasiado para estas horas de la mañana, obviamente no me podía poner horny en frente de mi mejor amigo y su mejor amiga.

Alejé un poco mi cabeza porque mi vida corría peligro si él seguía susurrándome cosas al oído con esa voz.

—Hola Yoongi.—me volteé y lo abracé.

—No, no necesito ayuda TN, pero, ¿podrías ir a ver si los demás están bien en la otra cabaña?—me ordenó Tae, de una manera amable.

—Yo te acompaño.—Yoongi me tomó de la mano para luego acercarme hacia él jalándome de la cintura. Alguien está horny y apenas son las 10am. Por favor, ¡controla tus instintos animales Yooooongiii!

—No hace falta, está literalmente a 30 segundos de aquí, puedo ir y venir sola.—le agradecí con una sonrisa, pero soy o al menos me gusta sentirme como una mujer independiente .

Los dos accedieron, aunque igual si no accedían, iba a ir sola de todas formas.

[...]

Ya era la tercera vez que tocaba la puerta, y nadie abría. Mi única idea fue marcarle a Nam.

[Llamando a Nam...]

—¿Alo?

—¿Nam?

—Holaaa TN, ¿qué pasa?

—¿Donde están? Estoy fuera de la cabaña y nadie contesta.

—¡Oh! Salimos a pasear al muelle, ¿quieres venir?, dile a Yoongi que venga, tiene que broncearse un poco.

Me reí porque Yoongi si que es muy pálido, pero broncearse solo le haría quedar color camarón y después le ardería la piel.

—Hm, ¿entonces nos esperan allá?

—Sip, trajimos sillas y todo, estamos buscando un lugar donde no haya mucha gente.

—Bien, nosotros desayunamos y vamos para allá.

—Okey, ¡provecho!

Le agradecí y colgué. Definitivamente tengo que ir a cambiarme, la pijama que traigo me esta matando de calor.