Capítulo 8

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Ya ha pasado un par de días cuidando de Lorie y comiendo sola como siempre, y ahora me dirijo a la biblioteca con Drogo, el cual se ofreció por si Loan necesitaba un arreglo en su cara, según él. En el fondo agradezco no ir sola.

_Bueno cosita... ¿has pensado ya como vas a agradecerme este viaje en mi súper deportivo?

_Creo que no empujándote por las escaleras cuando pases a mi lado _me río, y a Drogo por lo visto también le hace gracia.

_Vamos cosita... sé que te mueres de ganas por tenerme cerca.

_Sigue soñando.

Llegamos a la universidad y nos ponemos rumbo a la biblioteca. Entramos y cogemos todos mis libros y nos disponemos a salir. Cuando vamos hacia la salida noto como como alguien me agarra por detrás.

_Hola de nuevo preciosa... ¿necesitas compañía? _me pongo rígida en el momento, a lo que Drogo se gira, y de un tirón lo aparta de mí.

_Loan, te recomiendo que no te vuelvas a acercar a ella si no quieres que te haga una cara nueva.

_Que pintas tu aquí Bartholy. Lárgate, estoy ocupado y no es asunto tuyo.

_Te equivocas Loan, ella es asunto nuestro porque ahora trabaja en mi casa, así que más te vale que te alejes.

_Y si no quiero, que.

En esto que Drogo lo coge por la camiseta cerca del cuello y lo estampa contra la pared subiéndolo un poco en el aire con una sola mano. La verdad que Drogo también es realmente fuerte.

_No te lo diré una vez más... _con esto lo suelta y el idiota de Loan se larga.

_Drogo muchas gracias por todo, no sé qué le ha dado a ese idiota conmigo.

_Solo quiere tener lo que no está a su alcance _me dice giñándome un ojo y ambos salimos riendo.

Llegamos a la mansión y aún es media mañana, así que aprovecharé para hablar con mis padres antes del almuerzo. Es agradable hablar con ellos. Luego ojeo un poco los libros. Paso el almuerzo con los chicos y me retiro a descansar un poco antes de que llegue Lorie, hoy haremos todos los deberes para que tenga el fin de semana libre.

Tras hacer los deberes y pelearme con doña sabelotodo, me tumbo en la cama, pensando que hare el fin de semana. Sin darme cuenta me quedo dormida. Empiezo a soñar y vuelvo a ver esos ojos ámbar y esos ojos rojos. solo veo el negro que me rodea y esos ojos, y me despierto cuando soñando escucho un aullido.

Me incorporo a la cama, miro el reloj y me he quedado dormía una hora. Me levanto sobresaltada por el sonido del aullido, pensando en mi sueño, cuando de repente lo vuelvo a oír. Pensaba que lo había soñado. Me dirijo al balcón, y miro en dirección al bosque, de donde viene el sonido, pero no escucho nada más. Me voy a dar la vuelta y de repente veo aparecer esos ojos dorados de mi sueño. Me quedo impactada, y empiezo a ver que pertenecen a un enorme y precioso lobo negro.

Se me queda mirando, en una posición serena. Y aparece de repente mi lechuza de nuevo, la cual se apoya en la ventana y se va dirección al lobo diciendo círculos sobre él y vuelve a mi ventana. Creo que me está diciendo que me acerque a él. Estoy dudando que hacer, es un lobo enorme, pero también es verdad que su actitud es serena, y esos ojos me miran directamente, son como los del sueño, pero también los he visto antes.

Finalmente me decido en salir hacia el bosque, donde se encuentra parado el lobo. Salgo por la puerta del jardín, y el lobo permanece quieto y sereno, esperando que me acerque. Me voy acercando poco a poco, y me paro frente al lobo. Es realmente hermoso, su cabeza llega a mi pecho, es realmente grande. Sus ojos miran a los míos, y de repente, agacha su cabeza como si me hiciera una reverencia. No sé qué hacer, pero por algún motivo sé que no me hará daño. Instintiva mente le devuelvo la reverencia.

Entre los colmillos de los Bartholy. It is love.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora