Entre los colmillos de los Bartholy. It is love.

Capítulo 24

Me despierto bastante tarde y Peter no está a mi lado, lo cual me entristece un poco, ya que esperaba tenerlo a mi lado. Me levanto y me visto, y veo sobre el espejo una nota.

Me ha encantado pasar la noche contigo, siento tener que irme, pero te dejo el desayuno preparado. Me muero por besar tus labios, así que no tardaré. Peter.

Bajo y voy a desayunar, pensando en que tengo que hablar con Nicolae. Tras el desayuno me acerco a su despacho, y llamo a la puerta.

_Adelante, Ariadna.

_Hola Nicolae, quería hablar contigo porque creo que te debía una explicación. _Deja lo que está haciendo para prestarme atención. _Sé lo que sientes por mí, y sé que has intentado mostrarme como sería estar a tu lado. Te quiero mucho, pero no en ese sentido. Tengo claro que quiero a Peter, y no quiero hacerte daño ni darte falsas esperanzas.

_Te agradezco que vengas y te sinceres, pero la verdad es que ya lo sabía. Hay que saber cuándo retirarse.

_Muchas gracias Nicolae _le digo mientras me acerco y lo abrazo. _Si necesitas algo alguna vez, puedes contar conmigo.

Me doy la vuelta y salgo. Voy a buscar a Lorie a su cuarto. Llamo a la puerta y me abre.

_Hola Ari, ¿vienes a jugar conmigo?

_Claro que sí princesa. ¿A qué quieres jugar?

_¡A las muñecas!

Y así paso un par de horas de juegos macabros con la señora afilada, el señor sin cabeza y otras lindeces. Es la hora de almorzar, y me despido de Lorie para ir al comedor, pero no hay nadie así que almuerzo sola en la cocina y luego me dirijo a mi habitación. Entro y me veo a Peter en ella.

_Hola Peter

_Hola mi diosa _se acerca y me besa con pasión.

_Peter no me llames así, me hace sentir rara.

_Pues tendrás que acostumbrarte. Te traje una sorpresa, cierra los ojos. _Por eso seguramente se había ido esta mañana. Cierro los ojos emocionada. _Ya puedes abrirlos.

_Vaya Peter... me has dejado sin palabras... _Tiene en sus manos un ramo enorme de flores con rosas blancas, nardos y lirios. No puede ser más hermoso... Salto a sus brazos y lo beso apasionadamente. _Nadie me había regalado flores nunca, me encantan...

_Me alegra verte feliz Ari, mereces lo mejor. _Me acerco y lo beso en sus labios.

_Oye Peter, ¿te apetecería venir al lago? Me gustaría que vieras que he aprendido a hacer...

_Claro, me encantaría _dice con los ojos brillantes de ilusión.

Nos dirigimos al lago, y por el camino vamos hablando y dándonos besos de vez en cuando, hasta que sin darnos cuenta llegamos.

_Peter, ven, acércate. _Yo me quito mis zapatos y estoy en la orilla. _Quítate los zapatos.

Estamos juntos en la orilla, y pienso con que empezar...

_Dame la mano y sígueme sin miedo _me toma la mano y empieza a seguirme, vamos andando por encima del lago, sin hundirnos a lo que pone cara de asombro.

_Ari, esto es increíble...

_Espera y verás...

Nos paramos en el centro y con un gesto de mis manos, hago elevarse millones de pequeñas gotas sobre todo el lago, creando una cortina de agua entre nosotros y el resto del mundo.

_Ari, nunca he visto algo tan hermoso.

_Lo he hecho para ti, ahora tenemos nuestro pequeño sitio en el mundo que solo nos pertenece a nosotros. _Y Peter me besa cayéndole una lágrima por la mejilla.