Capítulo 32

178 23 0
                                    

Hoy me despierto muy animada, queda muy poco para que llegue mi familia y estoy un poco nerviosa. Menos mal que la mañana con Jack se me pasará rápida. Preparo a Lorie como siempre y bajo a desayunar.

_Buenos días Ariadna, ¿cómo has dormido?

_La verdad es que muy bien _digo sonriendo.

_Te veo muy contenta hoy.

_Así es, queda pocos días para ver a mi familia y estoy impaciente.

_Por cierto, ¿qué quieres como regalo?

_Oh, no, no es necesario, en serio.

_Está bien, entonces lo dejaré a mi juicio.

Tras el desayuno, Peter me lleva a la universidad y nos despedimos en la puerta de la clase. Empiezo las clases con Jack.

_Oye Ari, tengo muchas ganas de que sea sábado, tengo el regalo perfecto para ti...

_Jack no era necesario...

_Lo sé, pero no me iba a colar con las manos vacías... _me dice sonriendo. Suena la campana para el cambio de clase.

_Oye Jack, me voy a aligerar para ir antes a la biblioteca, tengo que coger unos libros para la clase de ahora, enseguida voy.

Me dirijo a la biblioteca, y busco en las estanterías los libros que necesitaré. Estoy buscando cuando noto que alguien se acerca por detrás. Cuando me vuelvo veo que se acerca Eiden. Me quedo helada, pero no sé qué hacer...

_Hola mi diosa... a tu belleza hay que añadir que estás realmente sexy con ese uniforme... _dice mientras se acerca a mí con una sonrisa malévola en la cara.

_Hola Eiden, ¿qué haces aquí? _digo lo más neutral posible.

_Pues vengo a hacerte una propuesta... He visto que tienes debilidad por los vampiros, así que quería ofrecerte mi compañía para que pases un rato agradable siempre que quieras... _dice mientras me sujeta por las caderas y me pega a él, acercándose a mi cuello para olerlo, y pasa su lengua por mi cuello.

_Eiden... _me siento indefensa, es mucho más grande que yo, y encima aquí no tengo poderes, siento miedo y asco _te agradezco mucho tu ofrecimiento, lo tendré en cuenta _no se me ocurre que decirle, si llamo a los chicos podrían salir mal parados, por no hablar de daños al resto de estudiantes y que tendrían que exponerse.

_Yo esperaba que aceptaras ahora... me muero por tenerte...

_Eiden, para por favor.

_Y si no... que... _me dice mientras agarra mis muñecas y las levanta sobre mi cabeza con una sola mano, mientras que con la otra me coge por la cadera y me pega a él. Empieza a besarme a lo que yo cierro mis labios. _Vamos muñeca... te puedo asegurar que nadie te ha hecho disfrutar como lo haría yo... créeme...

Empieza a bajar su mano por mis muslos acariciándolos, mientras besa mi cuello. Solo se me ocurre pensar en Miklos, empiezo a pensar intensamente en él y decirle que venga rápido, no sé si funcionará, pero es el único lo suficientemente fuerte para enfrentarse a él sin sufrir mayores daños.

Él sigue acariciando mi cuerpo despacio, lo está disfrutando mientras su cara se queda pegada a mi cuello, besándolo. Empieza a apretar su cadera contra la mía y se me caen lágrimas de impotencia. Se dispone a desabrochar sus pantalones, cuando de repente una mano lo agarra y lo aparta de mí. Gracias al cielo, veo que es Miklos, ha debido de oírme.

_Eiden, ¿pero qué haces?, ¿cómo se te ocurre?

_Calla hermanito, solo estaba intentando que nuestra diosa disfrutara... solo pretendía complacerla.

Entre los colmillos de los Bartholy. It is love.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora