Entre los colmillos de los Bartholy. It is love.

Capítulo 10

Me dirijo hacia el bosque. Ya es casi de noche, pero no me importa, necesito ir al lago... tengo que despejarme. Una vez llego, decido meterme en el agua, pero esta vez mejor me quito toda la ropa, ya que no me apetece volver mojada precisamente por esas partes.

Me meto en el lago, mirando a la luna, y pensando en los hermanos, lo que son, y ahora que caigo, en qué puedo ser yo. Tengo muchas preguntas que hacerles por cierto. Cuando estoy con agua por mi pecho, escucho unas ramas crujir en la orilla, mierda.

_Vaya, cosita... ¿te gusta encontrarte conmigo sin ropa? _no puede ser...él no....

_Drogo en serio, ¿me estabas siguiendo? No me puedo creer que con lo grande que es el bosque llegues al mismo sitio que yo en el mimo momento.

_Ya quisieras... pero ya que estoy, te haré compañía _dice mientras empieza a desnudarse.

_ ¡Pero qué haces!

_A ti que te parece... _me mira con una sonrisita burlona.

_ ¡No puedes meterte aquí!

_Has empezado tu... no haberme dado la idea... _y empieza a meterse en el agua, por suerte lleva su bóxer. He de decir que Drogo es realmente atractivo, y ahora que lo veo sin ropa es realmente sexy, tiene un cuerpo de infarto.

-Drogo para, por favor, me estoy muriendo de vergüenza... _Me está entrando calor por todo mi cuerpo, si encima tenemos en cuenta de que aún soy virgen, aunque parezca increíble... estoy roja como un tomate. Instintivamente pongo mis brazos intentando cubrir mis pechos, ya que el agua es demasiado cristalina.

_Vamos cosita, no te voy a morder _empiezo a reírme, inconscientemente ahora que caigo en que sé lo que es. _ ¿De qué te ríes?

_Pues que tiene gracia que tú precisamente digas esa frase.

_ ¿Y se puede saber por qué tiene tanta gracia?

_Pues precisamente porque sé que eres un vampiro, y da la casualidad de que es lo que harías, morderme _le digo riendo. Drogo por su parte se ha quedado muy sorprendido.

_ ¿Y cómo se supone que has llegado a esa conclusión? _por lo que le cuento lo ocurrido antes en el salón. _Bueno entonces es una suerte que no me tengas miedo... _y se pone delante de mí.

Me quedo inmóvil, no sé qué hacer o decir estoy totalmente bloqueada. Él se da cuenta, y me rodea con sus brazos.

_Tranquila cosita, lo de no morderte lo dije en serio _estoy ardiendo en este momento.

_Drogo yo... _no me da tiempo de decir nada porque coge y empieza a besarme, sus besos son decididos, para no dejarme dudar y escapar de él, y según me besa, se vuelven más apasionados. Me acerca más a él y me abraza más fuerte, empezando a pasar sus manos por mi espalda y mis costados. Noto al pegarme a él como su virilidad es muy grande y está realmente excitado. De repente me pongo muy nerviosa y tensa.

_Eh, cosita, que te ocurre, te has puesto muy tensa de repente, de verdad que no voy a hacerte daño _me mira con una sonrisa sincera.

_Verás Drogo, no es por eso, es solo que yo... en... no he estado nunca antes con ningún chico, y no estoy segura de querer ahora mismo _él me mira entre sorprendido y con dulzura.

_Esto sí que no me lo esperaba cosita, pero ¿cómo es posible? ¿acaso los chicos de dónde vienes están ciegos? _me sonrojo más aún si cabe. _No te preocupes, no te voy obligar a hacer nada que tú no quieras o no estés preparada. Solo déjame hacerte disfrutar sin pasar ese límite, te lo prometo...

Dicho esto, se lanza a mis labios, pero ahora empieza a besarme con cariño, dulcemente, alternándolo con algunos besos mucho más pasionales. Sus manos recorren mi espalda, mi cintura, mis caderas, mis nalgas y mis pechos. Me siento un poco abrumada, la verdad. Me coge por mis muslos y enrolla mis piernas en su cadera, y puedo notar perfectamente su gran longitud entre mis piernas. Instintivamente me agarro a su cuello para mantener el equilibrio, quedando mi cara muy cerca de la suya. Con sus besos, empieza a bajar hacia mi cuello, el cual se pone a oler y a besar seguidamente.