Eres mío.

Los extraño

Ya ah pasado una semana sin fiestas, ni alcohol y mucho menos sexo.

Debería ir a ver a un psicólogo, la falta de sexo me afecta demasiado.

Todo el mundo me dice eso y vaya que tienen razón.

Por cierto si preguntan por James, pues... Me eh enterado que ah faltado por qué se sentía muy mal.

Bueno eso fue lo que dijo su querida hermanita.

Yo por lo tanto eh pasado con mis mejores amigos, esos malditos psicópatas.

¡Ja!, Si ellos son psicópatas tú debes ser la mismísima esposa de lucifer.

Bueno eso si jeje.

- Bueno hoy me despejare un poco de la universidad, iré a una fiesta. Beberé, y tendré sexo como si no hubiera un mañana -dije estirandome.

- Y no lo dudó, mi ama -dijo Cristi.

- Espero que estén hablando de álgebra, ¿no es así?. Señor Victor y las dos señoritas -dijo Fred mientras yo le sacaba la lengua.

Que infantil eres Victoria.

- Claro que si, pos obvio -dije y reí mientras Fred volvía a su lugar suspirando.

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- FIN DE SEMANA PERROS -dije emocionada.

- Victoria guarda a tu niña interior -dijo Fred.

- Ay!, Fred ¿vas ir a la Festa? -dije de modo gracioso.

- Si voy ir a la Festa -dijo riendo.

- Y ustedes, van ir a la Festa? -dije y ellos pusieron en blanco los ojos.

- Si vamos a ir zoqueta -dijo Vic besando mi frente.

- Victor, acabas de invadir completamente mi espacio personal -dije poniendo cara de asco.

Los tres se miraron y sonrieron.

- ¡Abrazo grupal! -dijeron.

- Ni se atrevan trio de mamavergas -dije enojada.

- Con esa boca besas a tus novios -dijo Fred riendo.

- Si, y no solo los beso -hago cara pícara, y ellos hacen una cara de asco.

- Mucha información -dijo Cristi.

- Si claro, Haste la vistima. Si bien que se la mamabas a Carlos en los pasillos, eh incluso lo hacías en hora de clases -dije y ella me fulminó.

- Ja! Pero al menos yo no me masturbaba en los baños, y más  cuando andabas con tus días - dijo y ahí empezó la guerra.

- Pero al menos no me le declare al imbécil del profesor, solo para aprobar una pinche materia -dije atacando.

- Al menos yo no ando de manipuladora, ¡Bruja! -dijo ella con el ceño fruncido.

- Bueno pues yo..... -dije tratando de acordarme de algo.

- Pues yo.... -dijo tratando de acordarse.

- Te amo mi perrita -dije abrazándola.

- Y yo a ti mi zorrita -dijo abrazándome fuerte.

- Se fumaron de la cara o de la barata -dijo Vic confundido.

- Ambas! -dijimos al unísono.

Revise la hora y vi que ya era tarde.

- Tengo que irme llegaré tarde -dije despidiendome de los chicos.

- Yo te llevo -dijo Fred.

- Gracias Fred me salvaste -dije y agarre su mano.

- Viki, las flores están en tu casillero -dijo Cristi llendose.

- Oh, y las velas también están allí -dijo Vic mientras corría detrás de Cristi.

Un rato después, fuimos al auto de Fred.

- Hola Linda, me extrañas te -dije entrando dentro del auto.

- Claro que te extraño, sabes que nadie se puede sentar en el copiloto. Ya seas tú o mi papá -dijo sonriendo.

Mientras Fred manejaba yo saqué mi cabeza como perrito.

Sentir la suave y la ligera brisa me calmaba.

Llegamos a nuestro destino, dónde ya más de mil veces había pisado este lugar.

Le pedí a Fred que me esperara en el auto, acepto con todo gusto.

Cementerio "San Martín"

- Perdonen si llegué tarde, mamá y papá -dije colocando las flores y encendiendo las velas, una por una.

- Ya saben que en tres días es mi cumpleaños, y también su aniversario -dije reteniendo las lágrimas.

- Los extraño tanto, tal vez estén desepcionados de mi. Por ser lo que soy -dije sentándome en el frío césped.

- Pero... Se que voy a cambiar lo sé, ya eh ido a un psicólogo. Me dijo que con terapia podía cambiar, podía dejar mi posesión -dije mordiéndome el labio.

- Si me escuchan denme una señal -me levante, mire al cielo.

Cerré los ojos, tratando de regresar al pasado. Eh incluso me imaginé a mis padres deseandome un feliz cumpleaños.

- Felices 18 mi niña -dijo una voz cálida.

Sentí un escalofrío recorrer mi columna.

Lagrimas rodaron y no cesaron, la brisa fría rozo mis mejillas, haciéndome entrar en calidez.

Sonreí y mire su tumba. - Los amo -

Con todo mi corazón.