Este fuego nunca se extinguió. Aunque sus ojos no estén, aunque no pueda admirar su sonrisa, y su alma no me tranquiliza la piel.
Solo los recuerdos me mantienen con vida.
Y este es mi intento de sacarlo de mi ser,
quizá logre apagar esta llama,
qui...
Buscabas quitarme el agobio y ahora no existe más agobio en mi vida que tu recuerdo y la fantasía de ser contigo el resto de mis días.
Eres quién más me duele. Me incendias el pecho de amor y desamor, y aún así mantengo firme la creencia que no tuve mayor fortuna después de ti.
Y es que nunca el silencio quemó tanto. Y nunca un beso me alivió tanto.
Mis alas no encuentran mejor descanso que tus brazos. No admiré destello más hermoso que el brillo sublime en tus ojos. Y sé de sobra que sonrisas hermosas existen muchas, pero ninguna se compara a la tuya.
Hoy vuelvo a pensar en ti y a enamorarme una vez más de ti, por tu delicada manera de soportar mi mal carácter y amarme, por escucharme y aconsejarme, por consentirme, por amarme.
Hoy vuelvo a pensar en ti, en cómo me amabas tanto que en consecuencia, hoy día estoy completamente enamorada de mí.
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