•《Capítulo único》•

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Fué un ingenuo al pensar que después de vengarse de Shi WuDu su vida sería tranquila.

Cada día era la misma rutina:

Levantarse, comer como si su estómago fuera un barril sin fondo, pensar en cómo diablos pagar la deuda que tenía con Hua Cheng, volver a comer, luego se encargaba de sus asuntos de calamidad, y se iba a acostar, para tratar de caer en un sueño pacífico y tranquilo.

Pero no era así.

Ahí estaba otra vez;

Como todos los días;

Tan puntual como un reloj.

Cada noche a las 10:00, cuando trataba de dormir; aquella perfecta sonrisa aparecía al cerrar sus ojos. Claro, todo iba bien hasta ahí, luego comenzaban los recuerdos de ése día.

Ése día en el que había tomado los sentimientos de Shi QingXuan y los había destrozado completamente.

El día en el que le arrancó la cabeza a Shi WuDu enfrente suyo.

El día en que lo había perdido para siempre.

Como dicen, no comienzas a valorar a alguien hasta que lo dejas ir.

Era cierto, tan cierto que le resultaba doloroso.

El solo recuerdo de el maestro del viento sonriendo y sujetando su mano hacía que su alma se estremeciera.

Nunca se detuvo a pensar en todo lo que había ganado, pues su mente se esmeraba en pensar en todo aquello que había perdido.

Había perdido una familia, pero había ganado amigos.

Había perdido a su prometida, pero había ganado otra oportunidad de amar.

Tuvo la oportunidad de olvidar, de perdonar, y de seguir adelante, y aún así no se lo permitió, esos sentimientos que lo ataban al pasado no le dejaron.

Recordó cuando pensaba que vengarse lo haría sentir más tranquilo.

Realmente lo creyó.

Y aunque no estaba seguro de si se arrepentía o no, definitivamente nada volvería a ser como lo era antes.

Había vuelto la venganza la razón de su existencia como demonio, y había sido ésta la que le impulsó a volverse una calamidad.

Pero su venganza ya estaba hecha.

Ahora, el sentido de su ser, ¿cuál era? ¿Qué motivo tenía existir si ya había cumplido su propósito inicial?

Ahora sólo le quedaba ése vacío.

El vacío de haberlo perdido todo nuevamente.

Y ésta vez no había alguien de quién vengarse, o algo a lo que aferrarse.

La culpa había sido toda suya.

Y no había forma de enmendar su error.

No fué como lo esperaba •《HOB One Shot》•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora