Despota

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Una mujer con un aspecto suave y angelical entra a la sala de charlas nocturnas en la Universidad Nacional de Bogotá.
-"Buenas noches a todos, mi nombre es Angelica"-
aclama firmemente al menos a 30 personas que estábamos sentados allí.
-"A todos les agradezco hoy por venir a esta reunión, Como todas las noches espero que esta noche también sea liberadora para todos"-
dijo cerrando su saludo como si estuviéramos en una clase de secta satánica. Noté que hoy había venido el chico mono de siempre, tan miren soy irresistible, deportivo y tengo ojos claros. Como todas las noches me hacía ojitos para ver si yo quería estar con el, pero esa noche era diferente.

-"La idea de hoy es que alguien se pare aquí al frente y nos cuente quien es y como llegó aquí"-
decía la hermosa mirándome a los ojos como ya en varias oportunidades... se que estas tratando de que algún día me pare al frente y le haga saber a todos por todo lo que pase.

No acabé de verla cuando en la tarima se apareció un señor con unos rasguños en la cara y con un aspecto empedernido en el socialismo. -"Buenas noches amigos, mi nombre es Manuel"- como es de costumbre todos dijimos como unos descerebrados -" Buenas noches Manuel"-. El hombre padecía al parecer no solo de alcoholismo, sino de consumo de sustancias psicoactivas y había llegado aquí porque su mujer lo había dejado. Desde entonces Manuel lo había perdido todo, su vida, su trabajo, su casa, a sus hijos y su dignidad.

Todos en la sala ya estábamos acostumbrados a ese tipo de historias y como es de costumbre el último en hablar escoge a la persona siguiente. A Manuel se le ocurrió la grandiosa idea de señalarme a mi... llevaba meses sin pronunciar ni una palabra y ahora como por arte de magia me tocaría pararme en frente de todos estos problemáticos. Angélica hace un gesto de confusión, pero a la vez se emociona porque al fin tengo la oportunidad de 'avanzar'.

Me levanto con fuerza y subo a esa tarima sin gafas para no ver a nadie. Encontraba en el sosiego de la luz una fortaleza que jamás había conocido. Después de 21 años podía decir sin miedo los demonios que me atormentaban 24 horas de los 365 días del año. -"Hola a todos, mi nombre es Luz"- espere la ovación de todo el publico, ya que muchos que llevaban mucho tiempo ahí jamas me habían escuchado hablar. -"Estoy aquí porque soy una persona multitrauma, es decir, sufro de TLP, TOC y TAB."- veía que la gente quedaba con cara de que no entendía ni la más remota letra de mi contexto, entonces explique -"para los que no entienden sufro de Trastornos como lo son el de Limite de personalidad, el obsesivo compulsivo y el afectivo bipolar."- hubo un silencio infernal por algunos segundos y todos como de costumbre dijeron -"gracias Luz"- al no saber que más decir.

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