El tic tac del reloj la ponía más nerviosa de lo que ya estaba. Esas cuatro paredes luminosas no la dejaban pensar con claridad y el claro estrés y agobio se le notaba en la cara. Miraba en silencio al hombre que tenía en frente, este se acomodaba el traje con prolijidad y tranquilidad, con sus gafas redondas y su libreta. La habitación estaba fría, casi que podía sentir como sus pies se entumecían por aquello pero no le importaba, quería huir de eso de una vez por todas que se la tragara la tierra y que jamás la volviera a escupir.
—Así que, señorita Myoui. ¿Hace cuánto me dijo que conocía a Im Nayeon?
Con su ronca y potente voz, respondió.
—Tres años.
El hombre garabateó un poco, se acomodó en la silla y lanzó una nueva pregunta.
—¿Me puede contar cómo la conoció?
Mina asintió, para después acariciar sus manos entre sí.
—Ella tenía dieciocho y yo diecisiete y medio...—Comenzó a narrar.
Flashback.
La fiesta de Park Jihyo era de las más habladas por esos días en el instituto. Todos decían que sería una fiesta por lo alto, que tiraría la casa por la ventana y que todos se volverían locos. A Mina casi no le sonaba Park Jihyo, de ella solo sabía que era animadora del equipo de fútbol y que se había acostado con uno de sus mejores amigos. Pero nada más que eso, la verdad, ni creía haber cruzado palabra con ella. Momo prácticamente la había arrastrado a esa fiesta junto con Jeongyeon, que le había dicho que si seguía así jamás conseguiría novia. A Mina le hizo gracia y por eso se había dejado llevar por sus dos mejores amigas. Y ahí estaban, Mina tomaba de su vaso de plástico con sus amigas riendo junto a otras personas que conocían del instituto. Ahí también estaban sus amigos, que le ofrecían droga sin parar para que se ¨elevara¨ claro que ella por esa vez no quería nada de eso. Pero Momo y Jeongyeon ya estaban más que drogadas, reían por todo con las demás personas que se pasaban el porro con diversión. Ella estaba distante, un poco cansada por el agotamiento de ayudar a su padre en el trabajo y un poco aburrida.
—¿No te has conseguido una buena chica para follártela hoy?—Rió Hyojong acercándose a ella con sus ojos rojos y su sonrisa burlona.
—Eres muy gracioso—Dijo irónica Mina rodando los ojos—. ¿Ya se acabaron la hierba para que me vengas a joder?
—¡Qué va! si hierba es lo que hay. Lo que me extraña acá es que estés embriagándote pero no poniéndote en la onda—Mencionó mostrando el cigarrillo mágico en su mano.
—Hoy no quiero, tal vez otro día te acepte un buen porro—Dijo Mina, sacando un cigarro que fumaba muy de vez en cuando.
Hyojong negó con una sonrisita y desvió la mirada.
—Pero mira que bellezas que vienen allá—Abrazó a Mina por el hombro y la hizo voltear hasta donde él miraba—¡Fiú! un buen revolcón aguantan las tres.
Mina rodó los ojos por el comentario de su amigo, se centró en mirar donde había indicado divisando a tres chicas moverse coquetamente y con sonrisas de oreja a oreja saludando a todo el que les viese. De que eran guapas, lo eran. Parecían tres top models caminando con ese toque de feminidad y elegancia.
Había una rubia, una castaña y una pelinegra. Los ojos de Mina destellaron cuando admiró a la peli negra quien tenía un vestido negro, ajustado a su cuerpo. La chica era la más coqueta de todas, de hecho era la que más miradas se llevaba de las tres. La pelinegra hizo contacto visual con la japonesa mientras aumentaba el tamaño de su sonrisa, haciendo sonreír a Mina también.
—¿Cómo se la están pasando?—La castaña fue la primera en preguntar apenas llegaron al ricón donde estaban.
—Estamos pasándola genial, Jihyo, pero sería mejor que unas bellezas como ustedes nos acompañen—Canturreó Sehun.
La chica rió y le arrebató el vaso de la mano al chico.
—La anfitriona nunca se queda en un mismo lugar—Guiñó un ojo y bebió del vaso, haciendo que todos le dedicaran una algarabía
Mina sonrió y desvió la vista a la pelinegra que le hablaba con coquetería a Jinyoung.
—Una pena—Habló Minhyun—. Pero al menos dejarás a tus acompañantes ¿verdad?, se ve que son buena compañía—El chico le sonrió a la rubia quien le devolvió la sonrisa.
—Si es lo que quieren, que se queden. A ellas también les gusta la buena hierba que trajeron.
Jihyo se fue y todos hicieron una gran bulla, mientras Hyojong animaba la fiesta, haciendo a todos beber grandes tragos de vodka, incluida la rubia que recién quedaba. Mina miraba divertida como Momo tomaba sin parar porque sus amigos gritaban "¡Fondo! ¡Fondo!" hasta que alguien llamó su atención. Nayeon se acercaba a ella mirando la ronda llena de gritos eufóricos mientras estaba sosteniendo su cerveza pavoneando sus caderas con sutileza.
Mina la observó llegar, percibiendo casi al instante olor de alcohol mezclado con su perfume y algo de menta.
—¿Deberíamos presentarnos?—Fue lo primero que dijo, volteando a mirarla.
Mina bebió lo último de su vaso antes de responder.
—Supongo que hace falta.
Mina sonrió de vuelta, prestándole toda su atención.
—Entonces es un gusto, me llamo Nayeon.
—Yo soy Mina.
Fin del flashback.
Todo quedó en silencio, Mina tenía su cabeza gacha ya que estaba cohibida por el recuerdo que hubiera sido bueno si no fuera por las circunstancias.
—Después de eso, ¿Qué pasó?
—Hablamos toda la noche, casi hasta el amanecer, cuando acabó la fiesta.
El hombre tomaba nota de todo, atento a todo lo dicho por la chica.
—¿Ella le insinuó algo esa noche?
Mina negó.
—No. A pesar de estar en un ambiente tan insano como ese, ella no demostraba nada más que diversión sin drogas.
—¿Qué pasó después?
Mina aclaró su garganta intentando rememorar todo a detalle como él se lo pedía.
—Ella y yo nos volvimos cercanas, de hecho, demasiado cercanas. Recuerdo que la empecé a frecuentar casi todas las noches y casi siempre salíamos a hacer cualquier cosa en los fines de semana.
El hombre asintió y se acomodó mejor.
—Veo que su historia es larga, Myoui.
Mina suspiró. Estaba cansada.
—Así es, es demasiado larga...—Afirmó con un tono de voz apagado.
—Tenemos tiempo para seguir y usted lo sabe.
Mina asintió.
Esa noche sería eterna y lo sabía.
—Sigamos con las preguntas...—Habló el hombre después de unos segundos de silencio.
Una cosa para aclarar: Mi imágen de los idols no tiene nada que ver con lo que va esta historia. No pienso que ninguno de los que mencioné se hayan drogado ni sean de ese tipo de vida. Solo son personajes.
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Possesive | Minayeon.
FanfictionHistoria corta. Mina sabía que Nayeon sufría de celos compulsivos pero la amaba... Mina G!P Contenido explícito, leer bajo precaución.