Possesive | Minayeon.

11: Todo se acabó.

Nadie sabía nada de Myoui Mina desde el juicio que había sido diez años atrás, Mina había tomado todos sus ahorros y se había ido a un lugar que nadie tenía claro.

Ni sus padres, ni su hermano, ni sus amigas, ni sus amigos.

Todos tenían miedo de que hubiera muerto, de que no hubiera podido con la tristeza que cargaba. Sentían pena por la chica que nunca quiso eso, odiaba que le tuvieran pesar. Nadie llegaba a responder a ciencia cierta qué había pasado con su paradero y a esas alturas, al parecer, nadie lo sabría.

Mina se había vuelto un fantasma que se había llevado el viento como cenizas de una hoguera a punto de extinguirse. Una silenciosa alma que agonizaba por su amante asesinada, una que era perseguida por un amor que nunca fue amor.

Solo sabían una cosa: Que nadie podía decir que conocía bien a una persona.

El caso de Myoui Mina era un ejemplo claro de las relaciones tóxicas y superficiales. Mina había convivido con una psicópata de categoría que quién sabe a cuántas personas había podido matar antes de hacerlo con su última víctima. Una enferma que en su cabeza no cabía la idea de estar sin el cuerpo de alguien más.

De Im Nayeon se sabía que estaba internada en un hospital psiquiatrico a las afuera de Seúl, donde estaba olvidada y con su salud mental aún más perdida. Se había definido como una asesina impulsiva, con bipolaridad agravada, que cada vez se le comía más la mente. Todos esperaban que pasara allí hasta morir, que no volviera a causar estragos.

Así quedaba la historia de amor, el futuro de fantasía, un sueño jamás cumplido.

Así quedaba, inconclusa y fuera de contexto.

Pero era mejor así, con una Mina desaparecida y una Nayeon metida en el manicomio.

Y tal vez así debió ser desde el principio.

Debieron conocerse y ser amigas, pero no pasar de eso. Tal vez Mina debió conocer a Chaeyoung antes, tal vez pudieron ser felices si el destino no hubiera sido tan cruel.

Pero la vida era así, una hija de puta!que dejaba claro que no todas las historias tenían un final feliz.

FIN.