Mi pequeña obsesión (Adaptada •klaine)

Capítulo 16

Susan se acercó a nosotros con la libretita para anotar lo que íbamos a tomar. Cuando lo hizo miró fijo a Kurt.

—Hola mucho gusto, soy Susan —le dijo y estiró su mano para que el la tomara.

Kurt sonriéndole amablemente tomó su mano.

—Soy Kurt—dijo el.

—Eres nuevo —habló Susan asintiendo.

—No Susan —le hablé al reaccionar sobre aquello. Pero fue demasiado tarde. Ella giró y se dirigió a todos en el lugar.

—¡Muchachos, tenemos un integrante nuevo en el bar FIRST HOT —gritó contenta. Todos comenzaron a aplaudir y silbar —¡Hay que darle la bienvenida!

—¡No, no, no claro que no! —dije poniéndome de pie.

—Ven Kurt —dijo Susan y le tendió la mano para que el la tomara. Con un poco de duda Kurt la tomó y caminó detrás de ella hasta la barra. Finn, Puck y yo fuimos detrás de Susan y Kurt, con todo el mundo detrás de nosotros también.

—Susan, por favor no lo hagas —le rogué.

—¿Por qué? Solo quiero darle la bienvenida al lugar —me dijo ella. Mientras iba llenando un gran vaso con cerveza. Miré a Kurt.

—Vamos cariño, no tienes que hacer esto —le dije. El me miró bien, y luego miró a Susan que estaba frente a el.

—Blaine, no seas aguafiestas —me regañó Susan. Susan colocó el gran vaso frente a Kurt. El lo miró bien —Tienes que hacer fondo de este vaso, y luego te giraremos sobre la silla, para que estés más feliz.

—No lo hagas, Kurt. Así no eres tú —dije casi desesperado.

Kurt miró a Susan y volvió a mirarme a mí.

—¿Acaso crees que no puedo hacerlo Blaine? —me preguntó.

—No, no es eso. Sino que puede hacerte mal…

—Kurt, mejor escucha a Blaine. Rayos...esta vez tiene razón —le dijo Finn.

—No hace falta que lo hagas Kurt—dijo Puck. Kurt nos miró a los tres consecutivamente, y miró de nuevo a Susan.

¡Maldita seas, Susan! ¡No debiste hacer eso!

—¡Vamos guapo, hazlo! —algún imbécil gritó por ahí. Todos comenzaron a gritar que lo hiciera, y todos esos incentivos maliciosos.

—¿Vas a hacerlo Kurt? —preguntó Susan.

—¡No! —dije.

—¡Si! —dijo el firme. Todos festejaron alegres.

Varios de ellos se pusieron alrededor de Kurt para girarlo cuando terminara de tomar, haciendo que los chicos y yo nos alejáramos un poco.

—¿Por qué la única vez que tengo razón no me escucha? —les pregunté a mis amigos.

Escuchamos como todos empezaron a decir el típico: ‘Fondo’ ‘Fondo’ ‘Fondo’

Les hice un gesto a los chicos para que nos sentáramos en la mesa. Kurt no iba a hacerme caso. Pues ni modo, nada podía hacer. Todos se alejaron de la barra, y pude verlo riendo con Susan. La cerveza ya había hecho efecto en el.

—Será mejor que lo cuides —me dijo Finn.

—Normalmente, eso me molestaría —dije mirando hacia Kurt.

—Pero en este caso te encanta la idea —me habló Puck —Lo sabemos suripanta, ahora ve a cuidarlo.

Me empujó para que fuera hacia allí. Me acerqué a la barra, me senté en la silla de al lado de Kurt. El y Susan se giraron a verme.