Mi pequeña obsesión (Adaptada •klaine)

Capítulo 58

Como una intuición de si mismo Kurt se puso frente a mí. Lo miré y no pude evitar sonreír divertido.

-¿Qué necesitas Gilbert? -le pregunté sin dejar de sonreír.

Él no dejaba de mirar a Kurt. Estaba esperando a que el le dijera algo sobre lo que acababa de ver.

-¿Por qué lo estabas besando? -le preguntó él a Kurt.

-Le debe gustar el besarme - dije aun con la sonrisa en mi rostro.

Kurt me miró con cara de reproche y luego volvió la vista a Gilbert, que se podía ver su enfado a kilómetros de distancia.

-Creo que debemos hablar Elliot, pero no aquí -le dijo Kurt. Entonces dejé de sonreír y me puse algo nervioso. ¿A dónde quería hablar si no era ahí? Kurt se giró a verme -Debo hablar con él, Blaine.

-¿No me estarás pidiendo que te deje solo con este idiota? -le dije en voz baja.

El levantó su mano y acarició mi rostro.

-Es solo por unos minutos. Iré a hablar con él, le contaré todo y volveré a buscarte.

-No -sentencié.

-Por favor mi amor. Es mejor si yo hablo con él y dejamos las cosas bien en claras.

-No confió en él Kurt.

-Pero si confías en mí, ¿verdad? -me dijo mientras me miraba fijo a los ojos.

-Si -dije soltando un suspiro. El sonrió y se puso en puntas de pie para besarme cortamente. Giró y miró de nuevo a Gilbert que estaba rojo de la rabia.

-Vamos Elliot -le dijo Kurt y comenzó a caminar.

Gilbert lo siguió y pasó por mi lado en forma retadora.

-Le tocas un pelo y te mato -le susurré cuando pasó por mi lado.

Él sonrió como si acabara de escuchar un chiste. Y a mí me encantaría ver su cara cuando Kurt le diga: Elliot, Blaine y yo estamos de novios. Lo lamento idiota, pero nunca sentí nada por ti además de lastima.

Reí por lo bajo y decidí ir a caminar un poco para no pensar tanto en que dejé sola a mi novia con su ex. Pero eso... no es malo, no lo es. Ella misma me ha dicho que nunca lo amó y que solo lo aprecia como a un amigo. Pero él, él es un maldito infeliz.

-Blaine ¿podemos hablar? -me giré a verlo al escuchar su voz.

-Caleb -le dije y tragué un poco de saliva. ¿Qué es lo que quiere ahora? -¿Hablar? ¿De qué?

-Blaine... no sé si tú te has dado cuenta de que yo... yo estoy enamorada de ti -me dijo.

Cerré los ojos fuertemente y maldije para mis adentros. Lo que menos quería escuchar en este momento era la declaración de amor de Caleb.

-Caleb yo... -intenté hablar pero el se acercó y apoyó uno de sus dedos sobre mis labios. Al instante me alejé.

-Déjame hablar -me pidió. Asentí.

-Voy a escucharte, pero evita tocarme... por favor -le dije. El asintió.

-¿En qué andas? -me preguntó.

-¿Con qué? -le pregunté.

-Con tu vida... hace como una semana que no te veía. Y no lo se... ya no sales, ya no estas faltando a clases, ya no eres el mismo de siempre.

-Cambie -le aseguré.

-¿Cambiaste?

-En realidad me cambiaron.