Lourdes
Valentín desapreció tras el oscuro pasillo del edificio, intenté seguirlo, pero el ya se había ido.
Salí a la calle, y sin importar que la gente que pasaba me tomara por loca, comencé a gritar su nombre, pidiendo que por favor vuelva, que podría explicar todo, que sin él no sabía que hacer.
Pero la calle estaba casi desierta y tres años de hermoso noviazgo se fueron a la mierda en menos de una hora.
Rendida, volví a entrar al edificio, me metí a nuestro departamento, observando cómo había quedado:Las fotos en pareja estaban amontonadas en el basurero de la cocina, nuestros muebles estaban un poco fuera de su lugar y la ropa estaba esparcida por todo el piso, al igual que todos nuestros recuerdos.
Me acerqué al comedor y ahí, junto al centro de mesa que era, en realidad, un recuerdo del casamiento de mi vieja, vi las llaves de nuestro auto y el collar que te regalé por nuestro primer año de noviazgo, ambos sobre una nota clara y directa: "No quiero saber nada más de vos."
Mi llanto desconsolado no tardó en aparecer y lo primero que decidí hacer fue ir a tomar un largo baño, me sentía sucia, asquerosa, repugnante.Fregué mi cuerpo con la esponja de baño lo más fuerte que podía, me dolía, pero ni así lograba aliviar la sensación de la piel de ese otro chico sobre la mía, mi mente insistía en recordar sus manos, aun podía sentir su respiración en mi cuello, y sus piernas enredándose entre las mías, era simplemente... repugnante.
Mi cabeza parecía explotar y entre tantas emociones caí en dormida ahí, en el baño.
De repente sentí unos leves golpes en la puerta principal, estos me hicieron levantar de la bañera y ponerme la bata en cuestión de segundos, tal vez él se había arrepentido, tal vez quería volver, tal vez iba a escucharme.
Abrí la puerta con emoción, encontrándome con el rostro de mi madre inundado de preocupación.
—Mauro ya me lo contó.
No dijo "hola", no me preguntó por mi estado, ella me conocía más que yo misma, no le hacía falta. Aquellas amargas palabras sonaban tan dulces con su voz que simplemente me lancé a sus brazos para volver a soltar todas las lágrimas contenidas mientras dormía.
Ella avanzó sin soltarme hacia el sofá del living y se sentó mientras apretaba mi cabeza contra su pecho, tal y como cuando era chiquita.No podía mirarla a la cara, me sentía avergonzada, sabía que ella no me juzgaría, pero no hacía falta, ya lo estaba haciendo yo misma en ese momento.
—Le metí los cuernos. —lo dije en un leve susurro, casi inaudible gracias a mi voz desgastada de tanto llorar.
—Ya sé, Lou, ya sé. —me tomó del mentón, obligándome a levantar la cabeza y mirarla a la cara —Pero decime... ¿Qué humano nunca se equivocó?
—Es que no fue una simple equivocación, ma, yo... yo...
Ella volvió a estrecharme entre sus brazos mientras con sus manos peinada mis, todavía, mojados cabellos.—Debe estar muy dolido ahora, no lo niego. Pero si no lo queres perder, entonces no te rindas...
Empezá de cero, mi vida, revisá lo que se hizo mal y modificalo, demostrale lo mucho que lo queres. Si aún así él no te perdona, vos te podes quedar tranquila porque, al menos, intentaste arreglar las cosas.—
La suave voz de mi mamá sirvió como un calmante entre tanto dolor y, bañada en lágrimas, me volví a dormir.
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Visto a las 00:00 [Wos]
Fanfiction💔En donde Lourdes sólo quiere empezar de cero.💔 "A partir de hoy, mi único deseo es que me perdones, si realmente no queres saber nada más de mi, entonces voy a respetar tu decisión, pero, por lo que más quieras... no me odies, no aguantaría ser o...