𝓜𝓮𝓷𝓼𝓪𝓳𝓮 𝓝° 4

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Lourdes

Si lo pensamos bien, la química entre nosotros fue prácticamente instantánea, es decir, a partir de ese día me había vuelto una más en tu grupo de amigos.

Comenzamos a juntarnos en la misma plaza. Todos los días, en el colegio, ansiaba que tocase el timbre de salida para así poder ir a verlos (en especial a vos).

Amaba escucharlos tirar free mientras tomábamos unos mates, podíamos estar así por horas cada día de la semana sin aburrirnos, y es que ustedes son tan dinámicos y divertidos que podían convertir una simple plaza en una fiesta.

Recuerdo que, cuando el sol desaparecía, vos siempre te encargabas de acompañarme a casa, era como un ritual: nos despedíamos de los chicos y comenzamos a caminar en diagonal hacia mi casa, en el camino hablábamos de cómo había sido nuestro día, vos me mostrabas algunas rimas que habías escrito en clase mientras yo te mostraba algunos bocetos de mi cuaderno de dibujo.

Al llegar a la puerta principal de mi hogar, nos despedíamos con un beso en el cachete y la misma promesa de siempre: volver a vernos al día siguiente.

Visto [00:00 AM]

Visto a las 00:00 [Wos]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora