Mientras los meses pasaban, Tetsuya se acostumbraba a tener un vientre abultado, los días eran especiales para él, tener que sentir como se movía en su vientre le encantaba, saber que estaba bien y que pronto nacería y estaría en sus brazos le ponía ansioso y feliz.
Después de que Tetsuya saliera en los periódicos junto a su ahora ya esposo, la mayoría de las revistas habían tenido un éxito con la noticia del nacimiento del nuevo integrante dela familia Gold.
Nash también estaba ansioso, salían de paseo varias veces por semana, Tetsuya había acomodado la habitación para la llegada del bebe, todo celeste, blanco y algunos colores crema, ya sabía que sería un niño, eso se lo había dicho su esposo. Siempre quiso tener un cuarto como de cuento de hadas, una cuna redonda con suaves cobijas de algodón, cortinas azules, cómodas y pequeños roperos de color blanco y celeste, alfombra suave que pudiese servirle como una pista de carreras cuando comenzara a gatear. La ropita era totalmente hermosa, los conjuntos de animalitos, zapatitos pequeños y que decir de los pañales, a Tetsuya le encantaba el olor que provenía de ellos.
Ese día tenía que salir a comprar lo último q el faltaba, de camino a la tienda Nash quien ya iba de regreso a casa lo diviso así que se detuvo y se acercó a él, lo tomo de la cintura y beso suavemente el cuello del pequeño.
-no me asustes de esa manera
-lo siento hermoso es que fue inevitable
-siempre dices eso
-es que siempre eres tan hermoso ¿quieres que vallamos por la cena y tengamos una deliciosa y sexy noche de esposos hoy?
-hehehe quiero eso, compremos algo dulce y también jugo de frutas y frutas en trocitos con crema y chocolate.
-sabía que pedirías eso, quieres también sándwiches y algo de palomitas, rentamos alguna peli y nos sentamos cerca de la chimenea.
-esa idea me gusta mas
-si, también a mi ¿leíste lo que publico la revista de famosos empresarios?
-no ¿Qué decía?
-hablaron sobre ti, creen que eres un niño aun, así que le pedí a un amigo que filtrara información de tu edad, no quiero que las personas crean que soy un pedófilo que embarazo a una ternurita como tú solo para atarte y tenerte para mí.
-ya veo, bueno tampoco es que sea tan grande sabes, soy bajito y solo tengo 18 años.
-lo sé, pero 18 años ya era mayor, ellos decían que tenías no se 15 o algo así.
-mmm entiendo, está bien no me molesta
-a ti nada te molesta.
Compraron las cosas y luego se marcharon a casa, tuvieron una deliciosa ducha y masajes con cremas y después se dispusieron a acomodar toda la comida en la mesa cerca del fuego. Vieron películas y se besaron, hablaron de cosas para el futuro, rieron y al final Tetsuya se durmió entre todas las almohadas y los brazos de su esposo.
Finalmente el día de tener al bebe había llegado, con dolores y muy asustado Tetsuya se retorcía en el auto donde Nash le llevaba a la clínica. Era de madrugada y Tetsuya se había asustado cuando sintió el líquido correr entre sus piernas. Nash como un rayo tomo las cosas que debían llevar y preparo el auto para trasladar a su esposo. Durante el trayecto Tetsuya sentía como su entrada se humedecía, sabía que dolería pero estaba dispuesto a soportarlo solo por ver a su bebe nacer.
-Tetsuya aguanta un poco más si? Ya vamos a llegar.
Una vez en la clínica y listo para dar a luz, Tetsuya tomo la mano de su esposo, el apoyo que Nash le daba se sentía seguro si el rubio estaba con él.
Varios minutos después se escuchó el llanto de un bebe. En los brazos de Tetsuya se encontraba un niño rubio, pequeño y demasiado pálido.
-es hermoso
-iguala ti, recuerdas que te dije que sería idéntico a ti.
-si, pero es rubio igual a ti
Durante un par de días Tetsuya estuvo en la clínica, después de eso volvió a casa donde se preocupó solo de ciudad del bebe, Nash quien estaba junto a el para ayudarle y alivianar la carga de cuidar al bebe el solo.
Los meses pasaban volando, fotografías diarias que Tetsuya le tomaba eran llevadas a uno de sus álbumes, tenía muchos adoraba verlo usando trajecitos, haciendo muecas y sonriendo.
Era un bebe tranquilo, era hermoso y feliz, Tetsuya le daba todo el amor que podía, al igual Nash y en cuanto menos lo esperaban el pequeño Yuki ya estaba por comenzar el jardín y mama Tetsuya estaba en cinta nuevamente. Habían decidido tener otro bebe, Yuki siempre se los pedía y ahora estaba feliz de tener un nuevo integrante.
Tetsuya no volvió a ver a sus padres, tampoco le apetecía hacerlo no pensaba mucho en eso ya que era parte de su pasado y ahora no tenía nada que temer tenía una familia hermosa, llena de amor y era feliz y libre, lo que siempre quiso.
Y es el final de este libro, quise hacerlo corto ya que estoy intentando terminar los otros libros, gracias por leerlo y comentarlo se los agradezco.
ESTÁS LEYENDO
Una Nueva Vida Un Nuevo Comienzo
RomansaKuroko había pasado toda su vida encerrado, sus padres lo odiaban por ser un omega, siempre esperaron que naciese alfa, pero no sucedió. Después de tanto dolor, debes olvidar y vivir.