La habitación era de un color gris opaco, fría y solitaria; pero por suerte, una manta la calentaba aislándola del frío. También era pequeña, no obstante; estaba dotada de las cosas necesarias, como por ejemplo de una nevera junto con una pequeña cocina, un baño, una mesa baja, un armario y una cama con una mesita a su lado. Tampoco había mucha luz en esa habitación, lo único que lo iluminaba era una lámpara bien cuidada en el techo. Todos estos detalles le indicaban a la chica que alguien vivía en esa pequeña casa, y si ella estaba ahí; es porque esa persona debía de ser quien la salvo aquella noche. Cuando los recuerdos de aquel momento le vienen a la cabeza, no puede evitar mirar todo su cuerpo y percatarse de que alguien había cuidado de ella, ya que estaba vendada por casi todos lados.
Una vez que ha observado todo a su alrededor y se siente más despierta, intenta levantarse de la cama sin éxito ya que su cuerpo empieza a dolerle por todas las zonas que tenía vendadas.
- Maldita sea -se queja por lo baja dolorida-.
Después de intentar levantarse unas veces más sin conseguirlo, se rinde y acaba por preferir quedarse tumbada. ¿Cuanto tiempo llevaría allí? ¿Horas? ¿Días? ¿Semanas? No tenía ni idea, pero lo que de verdad quería saber la Anbu era quien había sido la persona que la salvó. Pensando en eso, sus ojos por intuición se posan en el armario, provocando así que automáticamente se fije en la ropa que llevaba puesta. Se sorprende un poco al ver que lo que vestía era una camiseta de color negra que le llegaba casi por las rodillas en vez de su ropa habitual.
- ¿De quien se supone que es esta casa -se pregunta sabiendo que llevaba también su ropa-?
El sonido de unas llaves alertan a Kae, haciendo que esta mire como la única puerta que hay en la casa se abra dejando pasar a la persona que menos se esperaba.
- Oh, estás despierta -dice su salvador algo sorprendido-.
La chica lo mira estupefacta mientras este va a la cocina y coge un vaso de agua antes de acercarse a ella. Una vez está junto a Kae, se sienta en el borde de la cama y la mira.
- ¿Como es que tú... -pregunta sin terminar la frase aun sorprendida-?
El chico le da el vaso de agua y la Anbu se lo agradece. Cuando termina de bebérselo, lo deja encima de la mesita y su salvador por fin le contesta a la pregunta.
- Sencillo, no podía dejarte allí tirada casi muerta, y menos sabiendo que el culpable de que acabases así fuese mi hermano.
Al recordar a Sasuke, la cara de la chica se crispa; cosa que este no pasa por alto.
- Itachi, ¿cuánto tiempo llevo inconsciente?
- Casi un mes, tenias algunos huesos rotos y algunos de tus órganos vitales sufrieron fuertes golpes. También tus pulsaciones eran muy bajas la mayoría del tiempo y tu piel se solía encontrar bastante fría de manera constante. Por un momento pensé que no despertarías más.
Kae no dice nada y solo se dedica a observar al Uchiha, el cual como siempre desde que lo había conocido llevaba el pelo recogido en una colecta baja con dos mechones de pelo a los lados. También se percató de que esta vez no llevaba puesta la capa de Akatsuki, si no una camiseta con el símbolo de los Uchiha en la espalda de color negra y un pantalón largo del mismo color.
- ¿Vives aquí?
- Si.
- ¿No se supone que perteneces a Akatsuki?
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Always you, my love (itachi x ti x sasuke)
FanficDespués de la reciente masacre del clan Uchiha, el tercer Hokage manda a Kae, una Anbu nombrada por este; que se encargue de vigilar a Sasuke de cerca para que no se descontrole. Lo que Sarutobi no espera es morir a manos de Orochimaru y que Sasuke...