one-shots:yaoi

salvar el planeta 7w7

El bastardo rubio entró a mi habitación de una forma tan repentina y escandalosa, tan clásico de el.

-¡¡bro!! el planeta nos necesita, se está muriendo- dijo con un tono de preocupación, de forma clara que ocultaba sus verdaderas intenciones.

-hay que plantar bro- le respondí emocionado mientras me levantaba de la silla en la que estaba.

-okey bro- me tomó de las mejillas y me dió un beso.

-¡¡bro what the fuck!!- le grité mientras lo empujaba para alejarlo de mi.

-pues plante un beso bro- dijo con una sonrisa de oreja a oreja para luego cambiar su expresión a una seria y mirar a mis ojos de una forma perforante- es que tu eres mi mundo bro-

-bro...- este fue casi un susurro de alegría, lo abraze rodeando mis brazos en su cuello- te amo bro- correspondió a mi abrazo, rodeando con sus brazos mi cintura y pasando de besar mis mejillas a mi oreja y de ahí al cuello- bro... me estas excitando- le dije con sinceridad ya que no tenemos secretos a la hora de hacer esto.

- el mundo necesita más de mis cuidados- continuo besando y lamiendo mi cuello mientras que yo solo me aferrada a su espalda, me empujó hacia la pared donde dejo mi cuello y miro a mis ojos a la vez que de una forma tan diestra me despojó de mis atuendos, dejándome el torzo descubierto, los pantalones a mis pies y mis boxers apenas cubriendo mi erección. Él continuo, se quitó su camisa de una forma rápida y salvaje, provocando más exitación de mi parte, hizo lo mismo con su pantalón quedando en boxes al igual que yo, con la clara diferencia de que los suyos no lograban cubrir su erección, pude ver la punta de su pene saliendo por arriba del bóxer.

-¿acaso el planeta tiene algo de sed....?- al parecer descubrió hacia donde veía, y por lo penoso que sería responder, solo pude negar con la cabeza- entonces... ¿qué necesita?- me tomo de la cintura y me acerco tanto que nuestros penes erectos que se encontraban atrapados dentro de los boxers se rozaron, en este punto siempre me pongo nervioso por lo que no dije nada -¿a caso quiere que plante esto?- dijo agarrando su paquete y frotandolo contra el mío, no lo puedo negar, en verdad lo quería dentro de mi a pesar de que nunca antes lo habíamos hecho, solo asenti con la cabeza. Sonrio de forma pícara y se quitó el bóxer -¿estas seguro de lo que quieres?- froto su pene de forma lenta y sexy, nuevamente solo asenti con la cabeza -bien- me susurro al oído para después voltear mi cuerpo y quedar frente a la pared, apoye mis brazos sobre esta mientras sentía como su pene era frotado contra mis glúteos sobre el bóxer, lamió mi espalda subiendo a mi nuca y terminar mordiendo el hombro izquierdo, en cuanto a mi, solo gemía por el roce de su pene contra mi cuerpo. Me arrebató el bóxer y continuó frotando su pene pero esta vez fue entre mis nalgas, su mano derecha tomó mi miembro erecto y lo estimuló mientras que la izquierda solo se apoyaba sobre mi estómago.

Después de un tiempo haciendo esto sentí como la punta de su pene intentaba entrar dentro de mi -n-no creo que...q-quepa en...ahhh...ese hoyo t-tan pequeño...mmmhh- le dije entre gemidos que cortaban mi respiración -entonces... lo tendré que hacer más grande...- me respondió, para despues separar mis nalgas con ambas manos, abriendo el espacio entre estos. Luego de varios choques sin poder entrar supe que era yo el que no lo permitía, estaba muy tenso así que me relaje para que fuera más fácil y menos doloroso. Tan pronto como lo hice la punta entró, lo tenía dentro de mi -ah...ah..ah...mmmmhh.....- lentamente entro más a mi - ah...ah..m-más ¡ohh...ohhh! Si...a-así me gusta... n-no pares mmnnggghh...- una vez que ya lo tenía todo dentro empezaron las primeras embestidas que fueron suaves y lentas pero lo suficiente para hacerme retorcer de placer, escuchaba y sentía el golpe de sus testículos al impactar contra mi trasero era lento, constante y fuerte. Ya había soltado sus manos de mi trasero y otra vez estaba su mano derecha estaba sobre mi pene, pero la izquierda está vez estaba jugando con mi pezon, lo tocaba, lo jalaba y lo apretaba.

Las embestidas se volvieron más rápidas, fuertes y salvajes, al igual que la masturbación que me hacía, fue tanto que mis gemidos pasaron a ser gritos, con mi mano derecha logré tomar su cabeza a la acerque a mi, pude escuchar su respiración agitada -n-no...te...d-detengas...aahh- le dije con gran esfuerzo.

-N-No pienso detenerlo... pronto- me susurro, me jaló y me llevó hacia la cama, en donde me puso en cuatro y me siguió montando, tome la almohada más cercana y pegue mi cara contra esta, mis gemidos se hicieron menos fuertes.

Pronto sentí el río de semen correr dentro de mi, era más frío de lo que recordada, cuando se vino dentro de mi, nuestros gemidos se juntaron en perfecta sintonía, el saco su pene de mi interior y sentí el frío aire acariciar mi trasero, me retorcía por el placer que aún tenía, con mucha dificultad respiraba, y de lo cansado que estaba empecé a dormirme, él me mordió el hombro y con la poco energía que me quedaba, lo ví salir de la habitación diciendo -el mundo ya no me necesita más por hoy- me quede dormido con el trasero al aire y lleno de su semen.