.•♫•♬• My Shot of Tonight •♫•♬•

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Todo el bar quedó en silencio, espectante por la respuesta de aquel joven de pelo negro lacio y ojos inteligentes.

Cada par de ojos estaba puesto en Alexander, el cual empezaba a ponerse algo nervioso. El no estaba acostumbrado a ser el centro de atención y se sentía algo indefenso ante tantas personas.

Pero al ver como cierto pecoso le miraba, con tantas ansias y expectación a lo que diría, que sacó suficientr valentía para continuar.

-No perderé mi oportunidad, no perderé mi oportunidad. Hey, soy como mi pais, soy joven, pobre y hambriento y no perderé mi oportunidad! Conseguiréuna beca en el King's College, no debería alardear, pero maldición, soy impresionantr y asombro.-abrazó a Laurens y Lafayette por los hombros- El problema es que tengo mucho cerebro, pero pulido no estoy.

Se escuchaba el murmullo de la gente, haciendo que el caribeño elevara su voz para ser escuchado.

-Debo gritar para ser escuchado. Con cada palabra derramo conocimiento!-sonrió con un aire de superioridad, lo cual hizo rodar los ojos al frances y causar una mirada cómplice entre Mulligan y Laurens.

Hamilton, al ver que esos revolucionarios no lo dejaron de lado, siguió hablando como solo él sabía hacer-Soy un diamante en bruto, un pedazo de carbón brillante, tratando de llegar a mi meta. Mi poder de hablar: impecable...-se frenó en ese momento, dudando de revelar su verdadera edad, pero los otros tres le inspiraban confianza.

Al alzar la cabeza, vió como la única chica del pequeño set revolucionario le daba una sonrisa de ánimo- Solo diecinueve, pero mi mente es mayor. Estas calles de New York son cada vez más frías- se abrazó a si mismo, con un escalofrío recorriendo su espalda- asumo cada catga, cada desventaja. He aprendido a manejar, sin arma para blandir, camino estas calles famélico. Mi plan es convertir la chispa en llama. Pero maldición-sus recuerdos del abandono de su padre, las muertes de su madre y primo y el huracán lo seguían atormentando- se pone oscuro, asi que dejenme deletrear mi nombro. Yo soy-

-A-L-E-X-A-N-D-corearon los revolucionarios, incluyendo a la muchacha, quien era abrazada por los hombros pir el irlandés- E-R estamos destinados a ser...-miraron espectantes por las siguientes palabraa del caribelo

-Una colonia que funciona independientemente. Mientras Gran Bretaña sigue cagando en nosotros sin parar- miró alrededor por si algún casaca lo había escuchado, pero como no vió a nadie, continuó su discurso- Esencialmente, nos ponen impuestos sin parar, y después el Rey George se da la vuelta, realizando una juerga de gastos. Él nunca liberará a sus descendientes, así que una revolución habrá en este siglo. Entro yo!- dió un fuerte golpe a la mesa con el puñi cerrado, para luego subirse a esta, llamando la atención de todos en el local. Hamilton sentia como si la historia tuviera sus ojos puestos en él.

El francés, junto a los otros tres, siguieron dándole apoyo a ese llamativo chico que hablaba sin parar- Dice en paréntesis

-No se sorprenda cuando me mencionen en su libro de historia-se alagó a si mismo el inmigrante. Mora sonrió levemente, y pensar que debería soportar ese ego. Ya era mucho con el del francés- Dare mu vida si eso nos libera. Eventualmente verán mi ascendencia. Y no perderé mi oportunidad

-Mi oportunidad!- le coreó Laurens con una gran sonrisa. Se acercó al de coleta y lo abrazó por los hombros. Mulligan y Miller se miraron de forma cómplice

-No perderé mi oportunidad-continuó el más bajo, con una enorme sonrisa y un sonrojo apenas visible por la cercanía del pecoso.

-Mi oportnidad!- lo acompañó de vuelta John.

-Hey, soy como mi país, soy joven, pobre y hambriento y-

-No perderé mi oportunidad- cantaron Alex y John a la par. Los otros tres se miraron y se unieron al corl de sus amigos.

Tiempo Atras (Lams)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora