25: 'Del éxtasis a la agonía"

441 24 5
                                    

Parecía que la revolución que tanto esmero y pasión había puesto el faraón comenzaba a desmoronarse. La persecución había comenzado. Luego de la traición de su propia hermana Sitamon, el faraón persiguió a todos aquellos que seguían adorando a los antiguos Dioses, pues, el pueblo nunca los había abandonado.

Fue así,  como la sangre llegó  al Nilo. Los propios habitantes  de Ajetaton, la nueva capital fundada en bases a sus locuras hacia el nuevo Dios Atón, se revelaba ante el faraón.  Venerando en secreto al culto que Akenaton creía  extinto; Amon.

La primera orden de este fue mandar a ejecutar por alta traición  a todos aquellos que sean descubiertos alabando a los antiguos dioses, o que tengan prueba de esto: estatuillas, ofrendas o pequeños altares.

La segunda de sus encomiendas fue eliminar de todos los lugares, los nombres de los antiguos. Hasta borró  los cartuchos que contenían los nombres de los anteriores faraones y reinas en sus tumbas, su cólera  llegó a tal punto  que eliminó  el nombre  de su padre: Amenotep III, cuyo compuesto estaba por el nombre Amón.

En respuesta a tanta sangre derramada y desorden político,  una gran epidemia azotó  al imperio Egipcio: la peste.

Como si los antiguos dioses respondieran a las atrocidades cometidas por el monarca, sus súbditos echaron la culpa  a este por todo el caos ocasionado, diciendo que el faraón  Akenaton había hecho enojar a Seth llevándolos al Duat antes de tiempo y donde Osiris  los juzgaría  por todos sus males.

El que algún día fue el gran imperio Egipcio,  estaba siendo invadido a su vez, por los hititas. Los estados vasallos pedían ayuda a su rey para actuar, pero al parecer este estaba muy distraído destruyendo a antiguos cultos.

"Majestad, rey del sol, pedimos ayuda a usted, para poder defendernos de los hititas. Han invadido mis tierras y ruego a usted por una respuesta armada, si no me temo que caerán en manos de esos bárbaros"

Sin embargo, la respuesta nunca llegó  y el estado vasallo cayó.

Se lo pedí pero no me respondió. No me ha mandado la ayuda que necesito "
.

Más del 40% de la población había caído en esa terrible enfermedad, y entre ellas, la mismísima hija de Akenaton.
Sus lágrimas también llegaron al Nilo, junto a la de su esposa, la bella Nefertiti.

Sumido en una gran depresión y luego de dieciocho largos años de reinado,  el faraón  se desplomó. Dejando esta vida para siempre  y encontrándose  en el más allá  con los grandes amores de su vida.

Ahora, el que en su época  dorada fue llamada el "Gran imperio"  quedaba a manos de su único hijo varón: Tutankaton.

Que por aquel entonces era tan solo un inocente niño, con grandes objetivos por delante como el de reconstruir el imperio que su padre destruyó y reestablecer el orden.

¿Qué pasó con Nefertiti?
Pocos se sabe, solo que se enfocó en la crianza de su hijastro, para que en el futuro se desposada con su hija.

Es muy loco como las emociones pueden manipular a la carne, amor, pasión,  avaricia e ira. Y como una mujer, en aquellos tiempos,  hizo excelente uso de ellas para llegar a lo más alto del poder.

Nefertiti, la más hermosa de su época:   en Egipto  como en el mundo antiguo conocido,  la historia siempre te recordará como la mujer que lo logró todo o casi todo.

Esta historia  está  dedicada a ti .

Esta historia  está  dedicada a ti

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.






***

Hola a todos de nuevo!!! Quería  darle un mejor final a la historia, cerrarla algo más de lo que ya habla hecho. Espero no me maten y les guste.

-Dahamunzu ♡



































NefertitiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora