Epílogo

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Tomate el palo en la primera.

Siempre en la primera.

En la primera que te diga que te queda mejor el rodete y a cara lavada.

En la primera que te pregunte si no te apreta ese pantalón.

En la primera que te menosprecie en público o en privado.

La primera vez que te preguntes por qué siempre tenes que insistir para hacer algo juntos.

Tomate el palo la primera vez que en medio de una discusión, le pegue a la pared.

La primera vez que te vea divirtiéndote y te corte el mambo.

La primera vez que te vea brillando y no lo soporte.

La primera vez que lo veas admirando a una mujer vestida con esa misma ropa que él a vos no te deja usar.

La primera vez que te diga "Yo soy así".

La primera vez que te diga "Le moves el orto a mis amigos".

La primera vez que te diga "Por tu culpa me convierto en esto". 

La primera vez que te diga que le hinchas las pelotas.

¡TOMATE EL PALO!

Cuando te aplaste el ego.

Cuando te mate los sueños.

Cuando se ría de tus ideas.

Cuando no le importe si lo esperas.

Cuando negativice tus planes. 

Cuando te mienta.

Cuando te controle.

Cuando le cueste acompañarte.

Cuando te insulte.

Cuando te humille. 

Cuando minimice lo que te duele. 

Cuando te ''viva'' económicamente.

Cuando te rompa.

Cuando te culpe.

¡Por favor!

Tomate el palo en la primera, siempre en la primera...

Porque nos enseñaron a ser muñecas, pero una puede cambiar de personaje y reescribir su historia.

MUÑECA DE TRAPODonde viven las historias. Descúbrelo ahora