- "Si te dijera mis secretos, estoy segura de que tus ojos jamás volverían a brillar de la misma forma" -Nayla Blamour
Carlisle creyó que volvería a esperar décadas antes de que apareciera su compañera, no obstante, una magnífica chica de cabello r...
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Cuando la discusión con Bella terminó, me dirigí al lugar mas apartado de su habitación, era donde dormí la primera y única vez que estuve en Forks hacía más de 7 años, honestamente esperaba que estuviera intacta y sin mucho por hacerle porque en realidad no tenía ánimos de limpiar.
El viaje había sido agitador, sin contar que pelear con Swan a penas llegar causó que mis fuerzas se perdieran con una velocidad fascinante, después de todo, discutir con tus rivales no siempre es algo placentero.
Dejé las maletas en el suelo de madera mientras contemplaba los detalles de lo que ahora sería mi habitación por mas de medio año.
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Cuando la vi, inevitablemente una sonrisa se dibujo en mi rostro, era sencilla pero cómoda, las paredes de color crema iluminaban la habitación y el diseño me parecía mas acorde al tipo de lugar.
Era bueno salir un poco fuera de lo que estaba acostumbrada, en esta casa los objetos de lujo eran escasos si es que hubiera algo siquiera, por lo tanto la decoración terminó por gustarle, así como había espacio se sobra para ocultar unas cuantas cosas de ser necesario.
Lo que mas me gustaba de la habitación era su ventana que daba una vista privilegiada al denso bosque detrás de la casa, las cortinas de color blanco acababan de ser cambiadas por el olor limpio que despedían.
Inconscientemente me acerque a ella y me quede parada viendo hacía ese lugar que me parecía mas misterioso que la última vez que vine, hacía mas de 7 años.
De pronto, noté entre la espersura de aquel bosque tan atractivo, lo que parecía ser un lobo rojizo de gran tamaño, el cual parecía mirarme fijamente.
Mis ojos se enfocaron en ese extraño ser que, tal vez debido al viaje, me estaban haciendo ver cosas que no estaban realmente ahí.
La mirada de esa criatura hacía mi no se iba, pude ver en ella como trataba de descubrir quien era yo y que hacía en la esa casa que parecía conocer bien.
