Nayla || Carlisle Cullen

Los Volturi siempre obtienen lo que quieren

Carlisle movía con lentitud el aparato sobre el vientre de Seth, en la pantalla se mostraba el saco y el bebé adentro, el médico podía ver al bebé y confirmar que lucía tal cual una cría humana.

Al menos, el bebé en el vientre de Clearwater no era un peligro y eso le quitaba mucha carga a los Cullen, pero en especial a Nayla.

La pelirroja había notado cierta distancia y nerviosismo por parte de Alice, lo cual la extraño en un principio, pero alguna razón había que tener.

Todo parecía ir bien, la calma en la mansión se podía sentir, era hora de que Nayla se fuera a la casa del tío Charlie, ya había dado suficiente lata por un mes.

─ ¿De verdad tienes que irte? ─le preguntó por quinta vez

─ Es inevitable, debo arreglar las cosas para el viaje

─ ¿Volverás pronto? ─la tristeza se sentía en el médico

─ Haré lo posible 

Con un beso en los labios, que duro mas de lo previsto, Nayla se marchó, con Seth y su hermano detrás de ella, si, habían interrumpido en el mejor momento.

─ ¿Piensas decirselo a Sue? ─la interrogativa fue a dar a Seth

─ Creo que no, al menos no por el momento, lo haré cuando veamos que las cosas salen bien, no quisiera ilusionarla

La de ojos azules asintió y continuo con la vista en la carretera, la luz de la luna brillaba en los diamantes de su anillo de compromiso, un detalle que no paso desapercibido por Zederick.

─ ¿De verdad papá te dijo eso?

─ Me dijo cosas peores, pero luego las sabrás

─ Lo siento, es mi deber, no el tuyo ─el de ojos verdes bajo la vista

─ Ya nada sirve lamentarse, por ahora ocupate de tu hijo que viene en camino y comienza a ser feliz, que yo me encargo de los negocios y demás

─ Pero si haces eso, ¿No crees que el doctor Cullen sufrirá?

─ Me espero por mas de 300 años, ¿no puede esperar unas décadas mas?

─ ¿Piensas hacerlo esperar? ─la pregunta del millón

─ A veces el tiempo es todo lo que se necesita para ser feliz el resto de la eternidad...

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La cena en la casa de los Swan había acabado, por primera vez los Blamour tenían noticias sobre Bella, quien según se había ido a estudiar a Italia, ¿que carrera? No se sabe, pero a los hermanos poco le importaba.

No obstante una fuerte opresión en el pecho de la pelirroja le impedía disfrutar del entorno, como si de algo malo se tratase, aunque aun no se manifestaba una visión.

Seth y Zederick compartían habitación, Leah se quedaba en la habitación de Isabella, la cual tuvieron que limpiar a profundidad porque la loba no quería el olor a la humana y Nayla se quedaba intacta en su cuarto.

La noche ya se instaló en Forks, la gran mayoría de los habitantes dormían tranquilos en sus casas, ajenos a lo que pasaba en el exterior, pero Nayla no.

La chica no podía conciliar el sueño aun, por eso leía un libro de los que estaban el su estante, dejando así que el tiempo volara.

En algún momento de la noche ella por fin se durmió, dejando el libro de vuelta a su lugar no sin antes marcar la pagina en la que se había quedado, metiéndose bajo las calientes cobijas que la resguardaban del frío de afuera.