Un secreto puede cambiarlo todo

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"Hay probabilidades de que ocurran cosas inesperadas en cada segundo de nuestra frágil existencia..."

*3 semanas después*

Las olas rompiendo en la costa y la fresca brisa marina acompañaba a Edward en esa mañana, Jacob había salido a recorrer el lugar, probablemente sacar a pasear su lobo, por lo que decidió hacerle el desayuno.

La sonrisa simplemente no se borraba de su rostro, jamás pensó que sería tan feliz al lado de alguien y se dio cuenta de las palabras de Carlisle cuando le dijo: "El amor no se trata de debo estar con esa persona, sino de querer estar con ella".

Nunca sintió esta clase de felicidad al lado de Bella, incluso, parecía haberla olvidado, como si sus sentimientos por ella en el pasado hubieran sido un recuerdo borroso.

Poco después, se encontraba haciendo unos platillos para su marido, pues sabía que el hambre de un hombre lobo era enorme, en todo el sentido y el lector de almas lo confirmaba ahora en el sexo.

Pronto, escuchó el sonido de la puerta siendo abierta y los pasos de su amado, sonrió porque lo iba a sorprender, pero las palabras que salieron de la boca de su flamante marido, lo terminaron sorprendiendo a él.

─ Cariño, ¿Por que te estas comiendo el tocino?

=Edward=

Las palabras de mi esposo causaron que un escalofrío recorriera mi columna de forma descarada, voltee a verlo y en sus ojos pude notar confusión, asombro, pero sobre todo, miedo.

Lo mismo que sentía yo en ese momento.

Lentamente quite mi mirada de Jacob y dirigí mi vista a mi mano, en ella estaba una tira de tocino, lo mas sorprendente de todo, era que todavía estaba crudo.

Estaba comiendo un tocino crudo.

Mi cuerpo hace un siglo dejo de consumir alimentos humanos, ahora resultaba que estaba comiendo, ¿Como no me di cuenta? Había estado tan sumergido en mis pensamientos, que no me percaté de este hecho tan extraño y perturbador.

─ Oye si tenías tanta hambre por lo menos te hubieras esperado a que el tocino estuviera cocido ─se burló Jake, pero sabía que era para disipar el ambiente tenso que se formó entre nosostros

Estaba por contestarle cuando unas horribles nauseas se apoderaron de mi pero hice mi mejor esfuerzo para evitar que mi esposo lo notará, no quería que Jake lo pensara demasiado, porque en el fondo tenía una teoría, una muy descabellada.

De pronto, al lobo le entró una llamada, este extrañado se dio la vuelta para contestar, dándome tiempo de dejar la cocina e ir al baño en un pestañeo.

Ahí, me incline sobre el retrete y devolví el tocino que ingerí, las arcadas resonaron más de lo que hubiese querido, así que sabía que Jacob debió haberme escuchado.

Termine lo mas rapido que pude y baje la llave, me levante y me lave los dientes para deshacerme del sabor asqueroso en mi boca.

Fue solo cuando acabe, que me mire en el espejo de cuerpo entero, al principio todo parecía normal de vista frontal, no obstante al momento de ponerme de lado...

Pero, no es posible, ¿O si?.

Mi cuerpo no se supone que debería de sufrir cambios, había estado igual desde la noche en la que Carlisle me convirtió, hasta ese momento.

Era poco, pero lo suficiente para darme cuenta de que mi vientre bajo ya no estaba plano, en su lugar, había un muy pequeño bulto, casi imperceptible, pero yo sabía que estaba ahí, podía sentirlo cuando pasaba mis dedos sobre el.

Nayla || Carlisle CullenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora