Momo se ha quedado dormida, Jirō se siente tranquila pero su mente no para de dar vueltas.
¿Va a hacerle saber ésto a Kaminari? ¿Cómo reaccionará él? ¿Volverá a hacerlo? ¿Cómo seguirá ahora su relación con Creati?
Sabe que, por muy enamorada que esté de su novio, nunca se ha sentido con él como se ha sentido con ella, nunca le ha hecho sentir ese deseo y lujuria febriles, ese incendio en el pecho, nunca le ha hecho sentir ese ímpetu en los latidos de su corazón como lo sintió al estar con Momo, nunca le ha hecho sentir lo que siente al besarla, los besos de Momo son esos instantes en los que sabe que no podría sentir mayor felicidad en toda su vida.
¿Encontrará el amor de Kaminari en la piel de Momo? ¿Encontrará la fiebre de deseo de Momo en el corazón de Kaminari?
La morena despierta tras veinte minutos, ha entrado la noche, se sienta en cuclillas en la cama y habla.
—Te quiero, Jirō-san, te quiero, gracias por enseñarme lo bonito que es estar con una mujer —Kyoka la observa, recostada desde donde está, Momo se levanta, se dirige al baño y se lava la cara, al volver se queda helada frente al buró.
—¿No dijiste que no tenías una relación con Kaminari-san? — Kyoka no sabe qué decir, ha pasado todo el rato pensando en cómo reaccionaría su novio si se diese cuenta de su relación con Momo, pero ni le ha pasado por la cabeza cómo reaccionaría Momo sí se diese cuenta de su relación con él, se queda en silencio, Momo voltea a ver el resto del cuarto, hay muchos, muchos cuadros de fotos de ambos, se acerca nerviosamente al closet y al abrirlo ve un montón de ropa masculina.
—Yaomomo... Yaomomo, perdón —¿Perdón? ¿perdón por qué? No es conmigo con quién deberías disculparte Jirō-san —replica Yaoyorozu con la voz quebrándosele, vuelve a la cama, con las manos temblorosas toma su ropa y empieza a vestirse mientras solloza sin discreción.
—Más bien soy yo quien debería... Perdona, perdona —no puede contener más el mar de llanto, toma su bolso a prisas y se dirige a la puerta.
—¡Yaomomo! ¡Yaomomo, espera! —la chica corre hacia la puerta y la cierra con fuerza antes de que Jirō pueda alcanzarla, ella no puede salir en interiores, llega a la puerta y se tira a llorar cayendo de rodillas junto a la pared.
Faltan dos días para que Kaminari regrese.
Trata de llamar por teléfono a Momo, le deja infinidad de mensajes disculpándose por no ser clara desde el principio, en esto se queda dormida.
A la mañana siguiente, la despierta un mensaje de voz de Creati, con la voz entrecortada.
"Jirō-san... voy a pedirte que no insistas más... tú y yo no deberíamos vernos, no deberíamos estar juntas, lo siento si me apresuré a decirte que me gustabas, lo siento en verdad...".
Hay un largo silencio pero el mensaje no ha terminado.
"Jirō-san, escucha, hay algo que tienes que saber, hace ya semanas que estoy quedando con Todoroki-san y todo pinta como que volveremos a nuestra relación... no me busques más, te lo agradecería"
El mensaje se corta, Kyoka está en cuclillas en su cama, con el gesto de una persona que muere, un gesto frío, apagado.
Es mentira que Momo se ha estado viendo con Todoroki, pero esa misma tarde aparece frente a su puerta.
—Shōto, quiero volver contigo —dice con la voz triste y quebradiza, el chico, confundido a más no poder, pregunta.
—Yaoyorozu, ¿Estás bien? ¿A qué viene eso tan de repente? —la chica no responde, sólo se abalanza a abrazarlo y se suelta a llorar incontrolablemente
—Quiero volver contigo —repite entre sollozos.
—Entra, dime qué tienes, te prepararé un té para que te sientas mejor —responde Todoroki, ambos pasan y Momo se sienta en la sala mientras Shōto se mete a la cocina apurado, vuelve con el té y escucha.
—Me han roto el corazón, es todo... —es lo único que logra decir la chica hasta que su propio llanto la interrumpe, toman juntos el té hasta que ella se tranquiliza.
—Nunca dejé de quererte Todoroki-san... —dice Yaomomo, no convencida de las palabras que salen de su boca.
A Shōto aún le atrae la morena, le atrae bastante, y estando juntos no le niega el consuelo, no puede negarle los abrazos y caricias para tranquilizarla, y después de un rato tampoco los besos.
Esa noche retoman ceremonialmente su relación, sin embargo, Momo sabe que no encontrará ahí ni en ningún otro lugar la felicidad que encontró en el cuerpo y el corazón de Kyoka, no encontrará en Shōto el ímpetu de los latidos que tuvieron ambas, ni el calor que sube desde sus muslos hasta su pecho y sus ojos, Momo sabe que no encontrará en ninguna parte lo que encontró en Kyoka.
Ahí está Kyoka, en cuclillas en su cama, no ha dejado esa posición en horas, toma su guitarra vuelve a recordar "Dive".—¡Joder! ¿Por qué últimamente vivo en ésta canción? —toca y canta mientras poco a poco su voz y el muro que contiene sus lágrimas se van rompiendo.
No hay, ni hubo jamás nada en Kaminari de lo que hay en Momo, nada, Momo endulza cada uno de sus pasos, cada respiración, cada uno de sus momentos, Denki últimamente discute demasiado, Denki la ha engañado, a Denki ya no le importan sus sentimientos, no hay nada en todo el cuerpo de Denki que se compare con todo lo qué hay en un centímetro cuadrado de la piel de Momo.
Ésta relación con la hermosa morena fue un instante que vino y se fue, el mayor instante de felicidad que pudo tener la vida de Kyoka, un instante que vino y no volverá.
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Naufragio | KamiJiro & MomoJiro | BnHA fanfiction
FanfictionLa generación de héroes que albergó al sucesor de All Might se ha graduado, han pasado un par de años y como había de esperarse, muchos han hecho ver sus relaciones amorosas al mundo. Jirō Kyoka, batallando contra la depresión y ansiedad, está vivie...