Narra Kristen:
Fuimos directamente a la cafetería para desayunar, me senté en una mesa vacía en el fondo del comedor, hasta que llegó Sean y se sentó al lado mío, me sonrió y me dio un beso en la mejilla.
Buenos días- me dijo con una voz dulce y tranquila.
Buenos días- le dije acercándome a su cara poniendo nuestros labios a milímetros de distancia, aprovechando que la mesa estaba al ultimo y nadie nos veía.
Después de un rato vino mi hermana Emily, nos miraba con una cara de desprecio o decepción no sabría decirle que le pasaba. Nos sirvieron el desayuno y Emily me miraba con gestos groseros, hasta que le dije que le sucedía y que no tenía que arruinarme mi día por ella pero no me respondió y se fue.
Bajé mi mano hacia la silla para ponerme cómoda, hasta que sentí una mano cálida, era la mano se Sean que con delicadeza la cogió y me dio un beso en la mejilla. Luego nos levantamos y fuimos a ponernos otra ropa.
Fui hasta la cabaña y cogí ropa y me metí al baño, me puse un short de jeans una blusa y unos tennis. Salí y me peiné para no parecer un monstruo, después de salir de la cabaña nuestro líder por así decirlo nos dijo que teníamos el día libre para hacer lo que queramos así que me quede en uno de los patios para coger sol hasta que una sombra se acerco a mi y me dio un abrazo...
Era Sean.
-Podemos hablar un momento- me dijo con la voz temblorosa mientras se paró en frente de mí mirandome fijamente a mis ojos.
- Si, claro- le dije mirando sus hermosos ojos azul oscuro en los que se reflejaba la luz del sol.
-Te quería decir que te quiero mucho y no puedo estar sin ti, sobre todo ahora que han pasado tantas cosas, quiero que seas mi novia- Me dijo Sean mientras me cogía las manos con delicadeza acercando su cara a la mia.
Le di un beso en la boca, mientras rodeo mis brazos en su cuerpo...
-Eso contesta a tu pregunta? - le dije coqueteandole.
-Si definitivamente- me dijo mientras me dio otro beso.
