“Es un gran honor para mí liderar a Grupo Coen. Se me ha confiado la valiosa oportunidad de gerenciar a un grupo familiar en su segunda generación y estoy consciente que esto conlleva una gran responsabilidad.
Mi padre y yo hemos tenido una relación envidiable. Por medio de nuestro fundador, tuve la oportunidad de aprender de su visión, gestión empresarial y, sobre todo, su enfoque práctico y sincero para con la gente y sus necesidades. Cuando la empresa tiene un interés genuino por sus colaboradores, clientes y medio ambiente, es más grato liderarla y más fácil transmitir su visión adecuadamente. Desde temprana edad tuve la oportunidad de poner en práctica los valores que caracterizan a nuestra familia, las cuales también forman la base de nuestra filosofía empresarial. Estoy muy agradecido por el legado de nuestro fundador que permitirá al Grupo Coen crecer exponencialmente, superando los retos futuros.
La institucionalización de una empresa familiar es un proceso desafiante pero necesario de atravesar para los líderes de estas empresas, asegurando de esta manera el exitoso futuro del grupo. Es muy común que se presenten obstáculos y problemas inesperados sin embargo nos ayudaran en nuestra etapa de crecimiento.
No tolerar el desempeño pobre en trabajos importantes. Como parte de nuestro proceso de transformación, he invitado a nuevo talento humano, formando un equipo de alto rendimiento que me apoye en llevar al Grupo Coen a nuevos horizontes en un ambiente globalizado. Estos colaboradores poseen diversas personalidades, habilidades y virtudes pero su disciplina y compromiso son inquebrantables. He inculcado lo que denomino ‘inquietud contagiosa’ en toda la organización, de tal manera que se ejecuten los planes con los resultados esperados y en la mitad del tiempo. Mi intención es hacer una diferencia junto con mis colegas. Con una fuerte convicción, confío que durante mi tiempo aquí haré valer mi presencia.
Estamos orgullosos de todo lo que hacemos y me siento honrado de ser parte del equipo de Grupo Coen