Listo, este es el momento que he esperado toda mi vida, desde que decidí ser un astronauta.
-3........2.......1.......despegue.
Pude ver como nos alejábamos rápidamente del planeta, pasando por la luna y la vieja estación espacial, ya nada sería como antes. Esto va a ser por el bien de la raza humana de ambos planetas. Vi como pasábamos con Marte, estábamos en una fecha en la que estábamos alineados con la mayoría de los planetas, así que pude verlos pasar uno por uno, hasta Plutón, quien siempre consideraré un planeta, digan lo que digan.
-Que tal Chuck, como te sientes al ser el primer hombre de la Tierra en salir de su sistema solar?-Dijo Elizabeth, dejando de lado el puesto de control.
-Muy bien, de hecho, estoy más que emocionado, ahora ya no tengo un sueño que cumplir, ya lo estoy haciendo.
-Me alegra que te sientas así, cuando llegues a Exorio III te va a encantar Loersille, la capital del planeta.-Dijo George dejando también su puesto.
-Esperen, no hay países en su planeta? Simplemente hay un sólo gobernante?-Dije algo impresionado.
-Exacto, hay estados como los suyos en Estados-Unidos, ya que una sola persona no puede controlar todo, ahora, alistate para un viaje agitado.-Dijo George, apuntando hacia el parabrisas de la nave.
-Nos.....nos vamos a estrellar contra esos soles!-Grité alarmando me.
-No, el piloto automático va muy bien, además, esas estrellas están en colisión desde hace varios años, es más, colisionarán justo detrás de nosotros, esto va a ser un gran espectáculo!-Dijo Elizabeth volviendo a su puesto para alejarnos a una distancia razonable para ver el gran evento.
La nave dio un giro de trescientos sesenta grados y pude apreciar el evento más espectacular que jamás vi. Ver como colisionaban esos dos soles, era simplemente una sensación increíble, aunque sé que pueden causar serios daños en el universo, estaba atónito por el evento.
Cuando el gran espectáculo acabó, volvimos a tomar curso hacia Exorio III.
Después de unas largas dos horas, que se me hicieron eternas, por fin entramos en el sistema solar de Exorio III, obviamente George y Elizabeth ya habían anunciado nuestra llegada desde que llegaron a la Tierra.
Pasamos por unos cuantos planetas hasta que finalmente entramos en órbita, y pude ver la ciudad más grande que he visto, era enorme, y justo en el centro, estaba un gran edificio que supongo, era el capitolio del planeta, pasamos por el a gran velocidad, llegando finalmente a la NASA de ese planeta, que me parecía bastante extraño en realidad que se llamara igual que la NASA de Estados-Unidos, pero eso era lo mínimo en este momento.
Aterrizamos.
El momento finalmente había llegado, bajó de la nave primero George, seguido por Elizabeth y finalmente, yo. Pude ver como una multitud se acercó a nosotros, más o menos como en la Tierra cuando ellos llegaron. Nos llevaron al edificio principal de la NASA, tenía tantas preguntas por responder, pero ya habría tiempo para eso, así que esperé.
Llevaron mi dispositivo de comunicación de las Naciones Unidas y el gobierno de la mayoría de los países, que en comparación a su tecnología se veía como un trozo de chatarra a una sala de juntas, mientras me quedé con algunos periodistas que me hacían preguntas sobre la vida en la Tierra, todo lo que decía quedaba escrito en unas pantallas flotantes que viajaban al lado de cada periodista.
Mi sueño porfín estaba cumplido.
ESTÁS LEYENDO
No Somos Los Únicos Humanos
Science FictionChuck Davis y su equipo descubren el hallazgo más grande de toda la historia, la Tierra no es única, como tampoco lo es la raza humana. Ambos planetas deberán enfrentar un problema masivo después de conocerse y aliarse. Las ideas vuelan en las cabez...