Treintaidos;Promesas

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—𝐑𝐞𝐩𝐫𝐨𝐝𝐮𝐜𝐢𝐫 𝐀𝐥𝐥 𝐨𝐟 𝐦𝐞 𝐝𝐞 𝐉𝐨𝐡𝐧 𝐋𝐞𝐠𝐞𝐧𝐝—

Papeles, y más papeles y más papeles.

Se encontraban sumidos en un sin fin de papeles sin leer, todo para llegar a lo mismo.

NADA.

T'Challa se talló los ojos y decidió darle un sorbo a la taza que tenía al lado, haciendo una mueca después ¿En qué momento el café se había hecho tan dulce?

Se dió cuenta. El café no era el suyo, era el de James.

Sonrió, a veces pensaba que la manera en la que a las personas les gustaba el café decía demasiado de ellas, expresaba de alguna manera la personalidad de la persona que lo tomaba y cada vez, se convencía más de ello.

El café era dulce.

Y James era dulce.

James era tan dulce como su café.

—¿Te confundiste de café?—Preguntó Bucky mientras le entregaba su taza.

—Gracias.—Contestó el monarca recibiendo la taza y entregándole al castaño la taza que le pertenecía realmente.

Tomó una de las mil y una carpetas que había en la cama, la leyó y al ver que no contenía nada, bufó y la dejó en el suelo junto con la gran montaña de papeles.

Se pasó las manos por la cara y encogió su espalda un poco, cuando se levantó un poco sintió unas manos en sus hombros, que comenzaron a masajearlos, volteó la cabeza y su mirada se dirigió hacia James, quien le sonrió.

—¿Sabes? Creo que te haría bien descansar un poco.—Le dijo el ojiazul, quitando las manos de sus hombros y tomando las carpetas que T'Challa tenía en sus manos, también tomó el café y lo puso en uno de los burós de la habitación, se dedicó a ordenarlas por leídas y no leídas, también, destendió la cama, tomó a T'Challa de la mano y lo condujo hacia el baño, dejando correr el agua de la tina.

—Tal vez también relajarte un mucho.—Continuó hablando mientras vertía un poco de la esencia de lavanda que se encontraba en el baño.—Buenas noches.—Dijo para después besarlo brevemente.

—Gracias por todo, James.—Contestó el monarca para tomar su mano y besar sus nudillos, haciendo a James reír.

De alguna manera, el americano sabía perfectamente lo que le pasaba, sabía perfectamente lo que necesitaba en cada situación, podía leerlo de una manera impresionante, podía descifrar y armar el rompecabezas que él y su cabeza eran hasta con los ojos cerrados, porque James lo conocía de una manera impresionante, incluso mejor de que él lo hacía consigo mismo. Había memorizado cada manía y cada gesto que T'Challa hacía con cada emoción que llevaba consigo, porque si T'Challa Udaku fuera una canción, James Barnes sabría la letra al derecho y al revés, sin ninguna pausa y con coros incluidos.

Bucky se acercó un poco más a T'Challa, quien estaba recargado en el lavabo y lo abrazó, poniendo su cabeza en el hombro del rey, quien tomó su cintura entre sus manos.

—Te amo, mucho, mucho, mucho.—Comentó el castaño en su oído, despacio, casi en un susurro pero que el moreno escuchó en su corazón.

—Yo mucho más.—Contestó el de los ojos castaños, también en su oído.

Después de estar un pequeño tiempo así, se separaron del abrazo en el que estaban fundidos, sonriéndose después, se miraron durante más tiempo, esa hermosa combinación de miradas azul grisáceas y café oscuro mirándose con un sin fin de emociones plasmadas, con un amor desmedido e impresionante, diciéndose nada pero al mismo tiempo todo, porque las miradas hablan, y hablan con la verdad, hablan con el corazón, dicen lo que el corazón tanto intenta callar.

𝐅𝐑𝐈𝐄𝐍𝐃𝐒;Winterpanther Donde viven las historias. Descúbrelo ahora