Lo Real

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Vivía durmiendo, o dormida vivía.

Estaba tan cansada siempre.

No podía parar el tiempo, pero era lo que más deseaba. Aunque sea un ratito, que dejaran de correr las agujas, que la tierra se detuviera como si estuviera jugando estatua y la música hubiera acabado, que el sol no saliera, y la luna tampoco... Necesitaba eso, una pausa, una señal de alto, un cartelito en la puerta que dijera "Durmiendo, ¡no molestar!", porque si no lo conseguía, iba a volverme loca.

Totalmente loca, demente, incoherente, desorientada, despistada e ida. Desvanecida, sin alma ni ojos que puedan seguir viendo, solo con una mente que no para de hacer aparecer cosas. Totalmente loca, demente, incoherente, desorientada, despistada e ida, desvanecida, sin alma ni ojos que puedan seguir viendo, no sería capaz de distinguir entre un sueño y lo real.

Porque hay días que se me confunden.

Soy consciente del momento en el que me voy a dormir, y por más poquito que descanse, siempre sé que es un sueño (por lo menos la mayoría de las veces). Hasta creo que sé manipularlo. Pero eso es lo malo, es decir, puedo tomar mis propias decisiones en sueños, así como también en la vida real. Entonces, mientras mas detallado sea lo que esté soñando, mientras más familiar y conocido se presente, se me hace imposible no volverme una completa demente.

Eso es malo, muy malo. Me hace dudar de mi propia noción de lo real, de mi manera de conocer, de mi pasado y hasta de mi futuro. Si, es malo, muy malo, pero no lo peor.

Si, hay algo peor que eso. Como dije, vivo cansada... Soy un zombie alienado a la rutina y sus relaciones sociales repetitivas, soy un zombie que duerme 2+2 horas por día y se queda dormida en clase. Y acá viene lo que tanto me aterra decir: duermo estando consciente. Pude desarrollar, crear o descubrir un paralelismo entre la realidad y la vida en sueño, aunque todavía no pueda establecer muy bien sus límites, pues, como dije, estoy totalmente loca. Intentaré explicarlo de la forma más clara posible, imaginen un salón de clase, yo sentada en uno de los bancos tomando nota y prestando atención, escuchando y hasta participando con la palabra. Sin embargo, estoy cansada y la vista se me duplica, no tengo ojos para ver porque veo dos veces lo real y esas dos veces están tan próximas que no sé en cual enfocarme. Me froto los ojos y enfoco la vista, pero el sueño me vence. La modernidad comenzó hace 500 años. Anoto eso. Veo doble otra vez y cierro fuerte los ojos antes de volver a abrirlos, me siento desorientada pero nunca dejé de prestar atención. Podemos tomar al renacimiento como punto de partida. Anoto eso. Siento como me pesan los párpados y me esfuerzo de sobremanera para que no se cierren, pero también se puede considerar la revolucion francesa como punto de partida, entonces no tendría 500 años de antigüedad. La bifurcación de mi campo visual es definitiva, la unica manera de hacerla desaparecer es dándole lo que quiere: dormir. Porque sin dormir bien y descansar realmente, el cuerpo comienza a funcionar "mal".

Sin dormir ni descansar realmente, cansada hasta la médula, pude hacer que mi cuerpo deje de funcionar correctamente en el ámbito físico, y comience a extender sus capacidades. No, no tuve alucinaciones por falta de sueño, ni tengo esquizofrenia, ni locura. No estoy loca por contar esto. Anoto.

Fausto era un hombre moderno en toda su caracterización, él amaba a Margarita y ella lo amaba a él, pero había algo que no podrian jamás compartir ni aceptar: Fausto lo era todo para Margarita, toda su vida, el amor en sí, todo lo que ella buscaba y anhelaba. Margarita era casi todo para Fausto, casi, porque la amaba con todo su ser, pero para Fausto, había más que Margarita. Había más por hacer, por descubrir. No amorosamente, sino abarcando todo. Fausto lo era todo para Margarita, pero ella no lo era todo para Fausto, provocandole una terrible tristeza que culminó en su suicidio. Cuando el conejo blanco investigó el caso, dijo que todavía se estaba a tiempo para el juicio, que todos debían asistir por decreto de la reina y sacó un pergamino de su bolsillo antes de recitar:

"Estimados:

Sr. Fausto de Goethe: por posible asesinato a su esposa
Sr. Emile Durkheim: por posible ruptura en la Sociología espontánea
Srta Mary Jane: por besar inadecuadamente al sr. SPIDER Parker (con las cabezas invertidas)
Sr. Socrates: por corromper a la juventud ateniense
Alicia: por posible pérdida de muchosidad

Serán citados al juicio de la Reina de corazones dentro de 30 segundos. Su ausencia en el mismo, será penada con la muerte"

La misma voz del conejo blanco se alteró al leer lo último. Cerró el pergamino sin siquiera enrollarlo ni doblarlo y salió disparado hacia la izquierda. Dios mío, estoy soñando con Alicia. Mi profesor se abrió paso entre los jardines, siguiendo la clase. Ahora no sé si Alicia se metió en mi clase de modernidad o la modernidad invadió al clásico. Lo consideré por un minuto (30 segundos) y concluí en que la última opción era la más probable.

—¡Que le corten la cabeza!

*ZAS*

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⏰ Última actualización: Oct 19, 2019 ⏰

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