«Eres La Mejor Canción Jamás Escrita»

21. ¿Viperibug?

Luka.

Todo había pasado tan rápido que aún necesitaba procesarlo. Una vez Ladybug se fue, me puse en busca de Marinette, no la encontraba entre tanta gente disfrazada.

Erika comienza a caminar a mi lado con el rostro caído, no hablamos, pero parece saber exactamente lo que estoy haciendo.

- quizá esa chica ya regresó adentro, ¿No lo crees? - habla por primera vez cuando solo quedamos nosotros en la calle - tal vez no la has visto porque ya estaba allí antes de que empezaras a buscarla - en encoge de hombros no convencida del todo.

Marinette ya habría ido a buscarme de ser así. Ella tal vez aún rondaba las calles, tratando de encontrarme tras todo el incidente, pensando que había estado oculto en algun sitio cuando la realidad es que había estado en el clímax de la batalla. 

- ¿Es tu novia, no es así? Vi como la mirabas - volteo a mirarla atónito - era obvio porque la mirabas como... como algo muy preciado. La mirabas justo como fantaseaba que me miraces a mi.

Tenía lagrimas en los ojos. Conocía a Erika desde los 12 años, habíamos estudiado juntos y habíamos aprendido muchas cosas a la par, como a hablar inglés para disfrutar más cómodamente de artistas que nos gustasen, o como cambiar pañales a bebes de plástico y cocinar pasteles en la clase de economía doméstica de segundo año. Todo antes de que su madrastra decidiera que lo mejor para ella era asistir a un internado.

Habíamos sido buenos amigos, y esa confesión tras 5 años de amistad había sido algo realmente inesperado.

Incluso después de todas la bromas de Juleka, era algo increíble.

- Erika... yo...

- ni te atrevas a sentir lástima por mi, Luka Couffaine - se burló y me regalo una sonrisa genuina - pero la próxima vez que vayas a tener una novia por favor avisame antes de que prepare la más tonta y ridícula confesión jamas hecha por el ser humano, gracias a dios no la hice...

No ha cambiado nada. Es toda risas y despiste.

- esta bien, es un trato - comento metiendo las manos en los bolsillos que Marinette había cocino en la capa de hechicero, tratando de calentarme - deberíamos ir adentro... quizá tienes razón y Marinette esta dentro.

- si, pero... primero - me da un abrazo y se queda prendada a mi durante un tiempo. Sino la conociera creería que esta llorando en mi pecho. Decido poner mis manos en su espalda y acariciarla con cariño. Me aparta tras un rato y deja un beso en mi mejilla - gracias, Luka... por ser mi amigo.

- estamos a su servicio, señorita.

- ¡cuidado!

Es la voz de Adrien. Está sosteniendo una chica akumatizada de la cintura, esta se zafa sin siquiera reparar en Adrien y corre hacia nosotros, arroja algo al aire y luego envía su látigo en dirección a nosotros. Erika es atrapada, envuelta y se convierte en nada.

Cuando doy vuelta para ver el akuma lo noto. Sus ojos, azules, como los de Marinette, su figura... el ataque a Erika cobra sentido.

- Marinette -murmuro y un instante despues Chat Noir la envia a metros de distacia.

Me escondo donde puedo.