Un día encontré una rosa y me enamoré de ella¿Y cómo no iba a enamorarme? Era extravagante, especial y hermosa. La cultivé en un jardín de rosas, y todas eran iguales, pero ella era diferente, no sé, era más roja, su tallo era más verde, la tierra debajo era más húmeda; y es que ella no era una rosa, ella era mi rosa. Cada día yo iba religiosamente (es que era mi diosa) a regarla, hasta que un día dejé de hacerlo. La miraba y ya no era tan roja, ni su tallo era tan verde, ni la tierra debajo era tan húmeda; y es que, dejó de ser mi rosa, para ser simplemente una rosa, la rosa de mis heridas, a quien hoy, entre lágrimas, llamo "el amor de mi vida".
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✨Universo & Multipoesía ✨
PoesíaÉrase una vez, y luego dos, y luego tres, y así hasta la última página.