El buen padre

Lágrimas

May llegó como cualquier otro día de la secundaria, con una cara de emoción y un papel en la mano. Dejó el papel sobre la mesa en la sala y se dirigió a la cocina para comer algo. Obviamente me dio curiosidad saber de que era tal hoja, así que me levante del escritorio y me dirigí a la sala, tome la hoja y sentí algo un poco extraño una sensación de inquietud. Era una responsiva para un viaje fuera de la ciudad, era demasiado lejos, no podría ayudarla si necesitaba algo, las preguntas y catástrofes posibles pasaron por mi mente como una rafaga de viento.

Pero mientras yo me preocupaba, May se veía feliz por ir a conocer el museo nacional de arte, sabía que se lo merecía, es una buena hija, ¿como negarse?.

Me explicó que el autobús saldría de la secundaria y llegaría de vuelta, le expuse mis preocupaciones  y se enfado, últimamente era así, entre más me preocupara por ella, más se molestaba, quería su espacio, ya no necesitaba que me metiera en sus asuntos, o al menos es lo que me decía.

Creo que a esto se refieren con adolescencia; después de una charla tensa, acepte, la deje ir. El día del viaje pasé un día muy tenso lleno de paranoia, se que no es normal, pero solo quiero que ella este sana y salva, quiero que este viva.

Después del viaje hubo más salidas y fiestas, cada vez que ella se iba me sentía vació, paranoico, como si mi garganta se fuera a cerrar, solo esperaba a que por alguna obra mágica el tiempo pasara rápido. Me arrepiento de la ultima vez que la deje salir, llegó con la rodilla raspada escurriendo sangre por todo el piso, caí en rabia. Ella me miro temerosa y enojada a la vez

- ¡Solo es un raspón y nada más!- Me dijo con un tono de desesperación.

Me explicó que cuando venía hacia acá uno de sus tacones se rompió y calló al piso, sin embargo no le puse mucha atención, la arrastre hasta a su habitación, y le deje bien claro que ya no habría más salidas.

- ¿¡Estas loco!?  Solo es un raspón,¿como puedes hacerme esto?, te odio- May soltó lagrimas de rabia, caían como lava de un volcán que había hecho erupción, me sentí asqueroso pero no dije nada más ese día.