001

3.9K 150 61
                                    

Era una noche lluviosa en mi ciudad, las gotas se escuchaban caer desde la ventana de mi cuarto.
Veía con entusiasmo a cada auto pasar por frente de mi casa, pues, estaba esperando a que llegase mi mejor amigo de la infancia, Cazz.

Íbamos a festejar esta noche juntos en mi casa, como una piyamada, ya que Cazz hoy había cumplido 17 años.
Lo había felicitado en la mañana pero quería pasar una noche por lo menos con él, lo veo todos los días en clases pero lo quería ver de cualquier manera.

Luego de un rato, la lluvia se había detenido, a los minutos noté que llegó una camioneta negra que había estacionado al frente de mi casa.
Supe al instante que era él.

Bajé rápidamente por las escaleras, logré ver a mi mamá que se encontraba en la cocina preparándose un café, la miré con entusiasmo haciéndola saber que Cazz ya había llegado.

Al abrir la puerta se encontraba él, con su hermosa sonrisa y su famoso buzo rosa.
Inmediatamente le doy un gran abrazo y lo hago pasar; saludó a mi madre con un abrazo y luego lo llevé hasta mi habitación ya que seguramente su mini-maleta pesaba un poco.

No tengo idea de por qué trajo una maleta, si de todas maneras apenas se va a quedar dos días y medio aquí.

...

Me senté al borde de mi cama y veo a Cazz quedarse quieto, observando cada esquina de la habitación acompañado de un Tienes que limpiar más seguido.

_Algun día - levanté mis hombros e hice una expresión extraña -

_No entiendo cómo haces para tener tu habitación tan desordenada - observó por última vez mi ropero, que se encontraba a su derecha y se sentó en el piso con las piernas cruzadas -

_Es un don - reí a compañía de él -

Me senté a su lado mientras conversábamos sobre cómo se encontraba él.

Entra mi mamá a mi habitación, nos da unos bocadillos y una taza de café para cada uno.

_Gracias ma. - Le sonreí amablemente tomando un sorbo de café -

_De nada hija -me giñó el ojo muy obviamente y se fué-.

Era claro que amaba verme con Cazz y para ella era mejor si estábamos sólos, un poco extraña la verdad.

Me quedé totalmente avergonzada y no pude decir ni una sóla palabra inspeccioné con cuidado el rostro de Cazz y gracias a Dios no vio eso.

_Y a partir de ahora, ¿Qué podemos hacer? -preguntó con un poco de aburrimiento mientras tomaba unas galletas con relleno-

_Es una piyamada, podemos hacer lo que quieramos. - seguí tomando sorbo tras sorbo de ese delicioso café quedando completamente llena -.

_¿Lo que quieramos?. - me miró con entusiasmo tomando igualmente café pero a exepción de que su proceso era más lento -.

_Sip. - dejé la taza ya vacía a un lado -.

_Entonces, ¿Podemos ir a la sala y ver una película?. - preguntó con alegría -.

_Claro, de todas maneras creo que mi papás están en su habitación, así que no nos molestarán - me levanté con la taza en las manos completamente satisfecha -

Me miró por un momento a los ojos y se notaba que estaba totalemente entusiasmado, me pregunto que se estará planeando.

Se levantó lentamente, abrió la puerta de mi habitación para bajar las escaleras y fué directo a mi sofá, yo tan sólo lo seguí para luego aproximarme a la cocina, en donde dejé la taza y volví.

🆂🅾- 🅲🆁🅰🆉🆈 × 𝘊𝘢𝘻𝘻𝘦𝘳𝘰𝘴 × [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora