Destiny (miraculous)

7;; consecuencias

Al día siguiente, la lluvia había desaparecido y brillaba radiante el sol.
Marinette tuvo un pequeño resfrío, claro que por la lluvia de la noche anterior. Se arrepintió de no haberse secado en su momento, aún así no era tan grave como para no ir a clases, así que fue igual.
Se sorprendió al no ver a Adrien, pensó que tal vez llegaría más tarde pero eso no sucedió.
—Nino, ¿sabes por qué no vino Adrien?—interrogó.
—Oh, si. Tiene gripe. Ayer se mojó un poco y hace poco la asistente de su padre estuvo enferma.
—Tal vez, la mezcla de todo eso hizo que se enfermara—añadió Alya.
—Oh, ya veo...—suspiró Marinette
—Lo malo es que ni siquiera podremos visitarlo. Ya sabes cómo es su padre. Así que tendremos que esperar a tener notícias de él. Aunque seguro se recupere pronto—dijo Nino para tratar de animar a la joven.
—Si, tienes razón— dijo y sonrió esperanzada.

El día transcurrió normal, diría hasta aburrido. A Marinette la deprimió no poder ver a Adrien pero aún así estaba con sus amigos, así que decidió no hacer un drama de ello.

Regresó a su casa, como de costumbre, y comenzó a jugar videojuegos. Estaba tan entretenida con ello que no oyó lo que decían las noticias.
Fue hasta que, por su ventana, divisó cómo todas las palomas volaban juntas a un mismo lugar, de manera sumamente anormal.
El señor pichón otra vez pensó.

—Hora de actuar ¡Tikki, motas!

Saltando y propulsándose por los edificios, dió hasta aquel lugar donde se hallaba el enemigo.

—¿Dónde estará Cat Noir?—susurró.

Adrien, por su parte, se hallaba en su cama con un paño en su frente. La fiebre había disminuido, pero seguía estando. Sentía frío y estaba tapado completamente por sus cobijas.
Estar enfermo tenía sus ventajas, podía ver la televisión o jugar videojuegos.
Pero el deber lo llamó en cuanto vio en las noticias lo que sucedía en la Torre Eiffel. Por tercera vez en ese mes, el mismo villano había aparecido.

—Plagg, debo transformarme—dijo y al intentar pararse, tambaleó y cayó en el suelo.
—No creo que estés en las condiciones de luchar...
—¡Plagg, las garras!

Para disimular su ausencia, colocó almohadas debajo de las cobijas. Al estar enfermo, si le hablaban y no respondía, asumirían que estaba durmiendo.
Una vez transformado, trató de llegar hasta aquel lugar, pero se encontraba muy débil como para caminar. Aunque esto no lo detuvo y siguió.

Cuando llegó, vió que Ladybug lo había derrotado, sola. En ese momento, le llamó.

—Ya no es necesario que vengas, gatito. Ya sabemos cómo ataca y no es un enemigo difícil.
—Hice todo lo posible para ir, pero estoy enfermo. Lamento haberte fallado esta vez.
—Si estás enfermo, no deberías venir. Mejor ve a descansar, la próxima vez será— dicho esto, colgó y se escondió en un callejón para deshacer su transformación.

Ya una vez como Marinette, caminó normalmente por las calles. El día era muy lindo para caminar aunque sea un rato antes de regresar a su casa.
Mientras caminaba, vio una silueta negra, una persona sentada y que lucía cansada. No tardó en reconocerlo.
—¡Cat Noir! —pensó en que debía aparentar no saber nada— ¿qué te ha pasado?
—¿Mm? Nada, solo estoy algo cansado—dijo tratando de parecer que estaba bien— ya terminé con mi misión aquí, así que debería irme. Adiós, Mari.
Cuando se paró, le pasó lo mismo que antes. Tambaleó y cayó. Esta vez, sin despertar. Había exigido tanto a su cuerpo que este finalmente se rindió, dando en consecuencia un desmayo.

Cat Noir estaba durmiendo tranquilamente, se sentía cálido, por fin dejó de sentir tanto frío. Estaba tan cómodo que no quería levantarse. Recordó lo sucedido, pero pensó que solo había sido un sueño. Siguió recostado hasta que escuchó ruidos en su habitación. Se dió vuelta para ver si era Nathalie, pero el panorama que vio definitivamente no era el de su habitación, pero si conocía el lugar, más aún a la chica que entró con algo de sopa.

—¿Q-qué hago aquí?—dijo levantándose rápido y sintiéndose aún débil.
—No deberías levantarte aún, descansa un poco.
—¿Cómo llegué aquí? ¿Qué pasó?—estaba realmente confundido.
—En resumen, quisiste enfrentarte a un villano pero era fácil de derrotar, así que Ladybug se deshizo de él. Te encontré sentado en la calle y cuando quisiste irte, te desmayaste. Es bueno que haya estado ahí para sujetarte. Mis padres debían hacer una entrega así que fue fácil traerte hasta aquí, excepto por las escaleras.
—¿Alguien vio eso en la calle? Una ciudadana ayudando a un héroe...
—Tranquilo, fui por calles poco transitadas y nadie me vio. Además, no solo eres Cat Noir, hay una persona detrás de ti. O eso creo— rió.
—Debo verme patético—dijo y se dió vuelta para mirar hacia la pared.
Esto último le pareció muy tierno a Marinette, Cat Noir era divertido y gracioso incluso sin intentarlo.
Con cuidado, subió por las escaleras a su cama ya que en manos llevaba un tazón de sopa.
—Vamos, no pienses en eso. Debes estar cansado. Toma, te hará bien—dijo sonriente.
Cat Noir se volteó y no pudo decirle que no a ese gesto tan amable. Se levantó y tomó la sopa. Marinette estaba a punto de bajar cuando él tomó su brazo.
—¿Sucede algo?
—Siéntate conmigo, no me gusta comer solo.
—¿Quieres que yo coma contigo?
El joven se dió cuenta de sus palabras y volteó la cara, no entendía porqué le decía esas cosas. Cada vez se mostraba más vulnerable.
—Lo tomaré como un si, ya regreso.

A los minutos, la joven llegó con otro tazón.
—¿No deberíamos ir a comer en una mesa?
—Es solo un poco de sopa en un tazón, además, estas muy débil. Prefiero que te quedes aquí antes que volver a subirte por las escaleras.
—No te rías de eso, pensé que eras buena—refunfuñó y Marinette solo reía.

Ambos comieron y una vez acabaron, la joven se llevó los tazones.
—Ahora si, duerme. Tienes toda la tarde. Yo estaré en la sala de estar. Avísame si necesitas algo.
Dicho esto, bajó por las escaleras y salió de su cuarto. Cat Noir solo la observó en ese momento. Pensó en que lo más correcto sería dormir un poco más, no había riesgo de perder la transformación. Pero aún así, sentía que era una molestia para su amiga.
Dificultosamente se levantó, escribió algo en un anotador y salió de la habitación.

Al cabo de una hora, Marinette entró cautelosa al cuarto pero vió que el chico ya se había ido.
—Creo que no quería parecer una molestia, pero aún se veía débil...—dijo Tikki, saliendo de su escondite.
—Tienes razón...
Marinette se sentó en la silla de su escritorio y vió la nota, la cual decía:
"Gracias por haberme ayudado. Ya me siento mejor y puedo cuidarme por mi mismo. Nos vemos pronto."

—¿Cuidarse por si mismo?
—Tal vez le afectó un poco a su orgullo que una ciudadana "común" lo cuide.
—Seguro debe ser eso, de todos modos puso "nos vemos pronto" así que tendremos noticias de él.
—Se refiere a Marinette, seguro Ladybug lo vea antes.
—Es raro que hables como si fuera dos personas distintas...
—Tienes razón—rió Tikki—pero oye, Marinette.
—¿Qué sucede?
—Es raro verte tan atenta con él.
—Sé que digo que no podemos saber nada el uno del otro—hizo una pausa—pero él no sabe que soy Ladybug, además él tampoco me dice nada de su vida cotidiana. Así que, es divertido poder conocerlo y hablar con él, sin tener que luchar contra algún villano. No sé si me explico bien.
—Es cierto que es difícil entenderte.
—Tikki, no seas mala.
Ambas rieron, al fin y al cabo, ni la propia Marinette entendía porqué encontraba tan gratificante pasar tiempo con Cat Noir siendo ella misma.