Destiny (miraculous)

6;; día lluvioso [parte dos]

Propulsándose fuertemente logró dar con aquel balcón. Esa lluvia era anormal, es decir, no una lluvia transitoria, sino de aquellas que duraría días y sería tan fuerte que le impediría a la gente hacer su vida normal.
Una vez allí, tocó la puerta con la esperanza de ser oído.

-Marinette, deberías descansar, es tarde y debes estar agotada por aquel villano.
-Tienes razón, Tikki ¡pero mira la lluvia! Seguro seguirá hasta mañana y no podré ir a la escuela y ver a Adrien-dijo arrojándose en su cama.

-¿Oíste eso?
-¿Oír qué?
-En la puerta que da al balcón.
-Deberias ir a ver, Marinette.
-Está bien, pero estoy segura que debe ser la lluvia que causa ese ruido. Aún así, es mejor revisar. Tal vez se rompió algo y causé una gotera.

Marinette se levantó de su cama y fue a abrir la puerta. Un viento fuerte la cegó momentáneamente pero cuando abrió los ojos, se encontró a un muy conocido amigo y compañero.

-¡¿Cat noir?! ¡¿qué haces aquí?!
-Los amigos se deben apoyar en las buenas y en las malas. Mi casa está lejos y acabo de terminar con un villano-dijo con aires de grandeza- ¿me permites quedarme hasta que cese un poco la lluvia?
Marinette lo pensó un poco, sabía que tikki se escondería así que lo permitió.
-Está bien, pero no hagas ruido porque mis padres se despertarán.
-Estás alojando a un héroe, deberían sentirse orgullosos de su hija con buen corazón-dijo mientras sonreía y se mostraba dispuesto a seguir con esas bromas.

Deberían estar orgullosos de que su hija es la heroína más importante de París.

Pensó la joven y río.
-¿De qué te ríes?
-De que, para ser un héroe, no eres muy humilde.
-¡Claro que lo soy! Solo me gusta gastar bromas.
-Lo sé, lo sé.
-Mmm
-¿Qué sucede?
-Considerando de que acabo de venir de fuera, donde está lloviendo intensamente... ¿no crees que deberías prestarme una toalla?
-¡oh sí! perdón, me distraje-dijo y fue a buscar una.

-Marinette si que es algo despistada...-dijo y río en un susurro.
Por su parte, Tikki observaba todo desde detrás de la computadora de Marinette.

-¡ahhh! tengo mucho sueño-dijo en un bostezo- Espero que llueva así para no tener que ir a clases, de seguro nadie irá- dijo y se tiró en la cama de la chica.
En ese momento, Marinette llegó con una toalla.
-Podrías haber esperado para relajarte, gatit-... cat noir- habló sin pensar, se había acostumbrado a tratar así al joven. Acto seguido, le arrojó una toalla.
-No la mojé mucho, ven, quiero hablar.

Marinette se subió a su cama y ambos quedaron enfrentados.
-Recuerda no hablar fuerte ¿si?
-Está bien, de acuerdo.
-¿Qué querías decirme?
-Em, pues, cómo me fue hoy contra aquel villano. Lo derroté prácticamente solo-dijo orgulloso mientras Mari reía-¡eh! Que lo digo en serio.
-Bueno, entonces cuéntame.

Cat noir procedió a contarle lo que Marinette ya sabía, pero aún así lo escuchaba. Claro que el relato era algo distinto, es que él deseaba lucirse.

-Sin mi, no podría haberse desecho de él.
El joven se había acostumbrado a decir cosas así, aunque sinceramente no se creía ni él mismo. Parte de su personalidad era así, actuar fuerte e ignorar aquel sentimiento de insuficiencia que sentía al compararse con Ladybug.
-Claro, eres indispensable. Es decir, hacen buen equipo, ambos se necesitan para poder salvar siempre a París ¿no es así?-Dijo Marinette. Ella disfrutaba de ver ese lado de su compañero, quería hacerlo sentir bien. Pues ella misma no podía negar que no podría derrotar a nadie sin su ayuda.
-¿En serio crees eso?-dijo y se le acercó.
-¡Claro! Haces un excelente trabajo. Como ciudadana promedio, me enorgullece tener a alguien como tú para protegernos.

Sin pensarlo, el joven la abrazó.
-Eres una buena chica, Marinette.
-¿Cat noir?
-Lo siento, estaba algo deprimido. Es en parte una razón para venir aquí. Eres una buena amiga.
-Espero poder haberte ayudado...
-Lo hiciste-dijo sonriendo y deshaciendo el abrazo.
Ambos sonrieron.

-Tu cabello sigue mojado.
-¿Oh, s-?
Antes de que pudiese hablar, Marinette le colocó una toalla en su cabeza y secó su cabello. Ella se hallaba concentrada en ello que no notó que la cara del joven se había sonrojado.
-Apenas pare de llover o no lo haga tan fuerte, debes irte a tu casa y usar tu ropa normal. Te enfermarás si no lo haces.
Cuando ella habló, lo sacó completamente de sus pensamientos y actuó como si nada hubiese pasado, o al menos lo intentó.
-S-si, tienes razón. Iré a sentarme allí, si quieres tú puedes dormir. Te prometo que me iré pronto y no causaré problemas.
Marinette negó con la cabeza.
-Esperaré contigo ¿para eso son los amigos, no?
-Tienes razón-ambos sonrieron.
Luego de hablar un rato acerca de la vida normal de Marinette y la vida de héroe de Cat Noir, la lluvia cesó.
-Oh, deberías apurarte antes de que empiece a llover de nuevo.
-Tienes razón.
El joven subió a la terraza junto con Marinette.
-Nos vemos pronto. Volveré a contarte más de mis hañazas.
-Ajam, cuando quieras.
-Has empezado a sonar más sarcástica, aún así me agradas-dijo sonriendo y en un instante, se fue.

-Marinette, no quiero molestarte pero... son las 2:00 AM.
-¡¿QUÉ?! ¿Tanto tiempo nos ha llevado acabar con el villano y esperar a que pase esta lluvia?
-Asi es, ve a dormir.

Marinette corrió a su cama y se cubrió con sus cobijas. Debería haberse secado, en aquel abrazo y cuando abrió la puerta para despedirlo, se había mojado. Aún así, lo ignoró.
-Marinette ¿por qué actúas más amable con él cuando no estás transformada?
-Siempre soy amable con él, Tikki- refunfuñó- es solo que...debe sentirse ignorado por los demás. Tal vez no tenga amigos en su forma original o tal vez si, pero no lo conocen como Cat Noir, es decir, debe sentirse mal a veces y no puede contarle a sus amigos. Debe ser agradable poder hablar con alguien transformado y que esa persona no trate de difundir su información ¿no crees?
-En resumen, lo haces para que él de sienta mejor consigo mismo.
-Es más que un amigo, es mi compañero. Claro que me preocupo por él.
-Eres buena, Marinette-dijo Tikki sonriendo.
-Gracias... pero solo hago lo correcto. Bueno, ahora sí iré a dormir. Descansa, Tikki.