Destiny (miraculous)

4;; ¿amor?

Adrien meditó mucho acerca de todo lo que sucedía. Se preguntaba a si mismo porqué acudía a Marinette incluso como Cat Noir. Luchaba con la idea de que pudiese ser amor, él amaba a Ladybug ¿no es así? Pero cuando estaba con Marinette se sentía en paz, tranquilo, ella era verdaderamente agradable.

La voz de Nino lo sacó de sus pensamientos, se había olvidado que estaba en la escuela.
—¡Oye! Te estoy hablando desde hace minutos y no me has prestado atención.
—Oh jaja — dijo riendo un poco — estaba pensando en...mi próxima sesión de fotos, será pronto— estaba notoriamente nervioso.
—Mhh ya veo. Bueno, queríamos invitarte a ir a por un helado e ir al parque luego de la escuela. Claro que iremos todos ¿Crees que podrías escaparte?—dijo y sonrió traviesamente.
—No creo, mi padre se daría cuenta —agachó la cabeza.
—Hey Nino ¿Lograste convencerlo?— preguntó Alya recargándose en el hombro del joven.
—Estoy en ello ¿Marinette irá o debe cuidar a Manon?

Al escuchar el nombre de la joven, Adrien se sonrojó un poco. No podía quitar esos pensamientos de su cabeza, estaba confundido.

—Si irá, al parecer la debe cuidar a la noche, así que tiene la tarde libre.
—Iré.

Alya y Nino giraron sorprendidos en dirección a Adrien. Sinceramente, no esperaban que él fuera.

—¿En serio? ¡Genial!— exclamó Nino. El joven rubio solo sonrió tímidamente.

Ya en su casa, pensó porqué había dicho que iría. En primer lugar ¿Cómo saldría de su casa? Ni siquiera había pensado en eso. Cuando supo que iría Marinette, un impulso de puro instinto lo hizo hablar. Después de todo, no pasaba mucho tiempo con ella y esta sería una oportunidad. Ah y claro, podría pasar tiempo con sus amigos, pocas veces ha podido.

Si no podría escaparse como Adrien, lo haría como cat noir. Solo debía decir que se encerraría a estudiar en su habitación y sabía que nadie lo interrumpiría.

—¿En serio me usarás para esto?— dijo plagg
—No será mucho tiempo, y será por una buena causa.
Plagg rezongó y acto seguido, Adrien procedió a exclamar su típica frase.
—Plagg ¡las garras!

Una vez convertido en el famoso héroe, saltó por su ventana y pisando las terrazas, se alejó de su hogar. Una vez que llegó a un callejón solitario y oscuro, deshizo la transformación.

—Espero que me recompenses— dijo el pequeño kwami.
Adrien sonrió y le dió un poco de camembert, con ello lo haría feliz.

Con plagg escondido, se dirigió al lugar pactado con sus amigos. Cuando llegó ya estaban todos, excepto Marinette. Miró hacia todos lados para encontrarla, pero no dió con ella. La decepción se le notaba en la cara, aunque lo fingiese.

—¿Pasa algo, Adrien? — preguntó Nino preocupado.
El joven negó con la cabeza.
—No es nada, es solo que fue un dolor de cabeza escaparme — sonrió típicamente.
No sabía porque quería ver a aquella joven, pero ciertamente sentía mucha duda y curiosidad.
—¿Nos vamos ya?
—Hay que esperar a Marinette, siempre llega tarde—dijo Alya. Como si se tratase de una predicción, la joven de coletas llegó corriendo hacia ellos, cuando paró se agachó para recuperar el aliento.
—Yo...lo siento...— dijo agitada.
—Dejame adivinar, estuviste jugando videojuegos y saliste casi a la hora justa. Pero olvidaste tu bolso y lo recordaste a mitad de camino.
—¡¿Co-como sabes eso?!
—Te conozco a ti y a tu impuntualidad.
Todos se rieron y las mejillas de Marinette se tornaron de un color carmesí.
Por su parte, Adrien veía la situación como algo tierno de parte de ella. Aunque se sentía algo triste de que ni siquiera haya notado su presencia.

Alya se acercó a Marinette y en un susurro le dijo:
— ¿Notaste quien vino?
Ante ese comentario, vio a todos y le dijo a su amiga.
—Mm pues Juleka, Rosita, Nino, Adrien... ¡Espera! ¡¿Adrien?—dijo sorprendida.
—shhh, no te emociones tanto, te oirá. Es tu oportunidad de acercarte a él, recuerda decir mínimo dos palabras bien.
—s-si— asintió.

Todos los amigos iban charlando, pero procuraron dejar más a solas a los dos jóvenes.
Normalmente, Adrien no tendría problema en hablar con ella, pero estaba tan hundido en sus pensamientos que dicha situación le avergonzaba.

—Qué raro que hayas podido venir— dijo Marinette, pensó tanto antes de decir eso que lo hizo casi sin tartamudear. Casi.
—¿Uhm? Ah si—dijo sonriendo— me ha costado pero logré escapar, de hecho no estoy orgulloso de ello. No debería mentirle a mi padre.
—Tienes razón, pero es una buena causa. Deberías salir y divertirte más— Marinette había hablado sin pensar, luego se avergonzó rápidamente — yo, lo siento, no debería involucrarme tanto pero sabes...—ya había comenzado a tartamudear.
A Adrien le pareció tierno, al punto que por reflejo, acercó su mano a la cabeza de Marinette. Cuando estuvo a punto de tocarla, recordó quién era y qué tipo de relación tenía con ella. No quería confundirse y provocar que ella se alejase. Valoraba demasiado su amistad.
—Tranquila, tienes razón.

La sonrisa de Adrien se veía más hermosa en la luz de la tarde, pensó la joven.

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Lamento no haber actualizado en un tiempo, estuve muy ocupada en la escuela. De hecho, lo sigo estando. :(
Pero aprovecharé para intentar subir este y otro capítulo seguido.
Gracias por leer.^^