#Bakuweek 💣💥
Bien, esta semana estaremos dedicándosela a nuestro amo y señor Katsuki Bakugou, estos siete One Shots serán patrocinados por la página de Facebook "Página que te avisa si Bakugou deja de ser sensual" que estará compartiendo tanto Fan...
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Campo de Nieve
La noche abrazaba enormemente a la ciudad, la nieve caía lentamente e iba cubriendo veredas, techos y calles. A pesar de ser una madrugada de invierno, las calles se encontraban inundadas de personas buscando adornos, buscando el árbol perfecto para alumbrar su morada y poner los regalos que se abrirían en la mañana del 25 de diciembre. De aquí para allá, de allá para acá había movimiento. Al igual que los automóviles.
Un adulto se encontraba sentado junto con una pequeña rubia de ojos ________. Veían televisión, mientras la niña disfrutaba de las caricias en la cabeza por parte de su padre que de reojo la veía y no podía evitar que una sutil sonrisa tirara de sus mejillas.
La niña rápidamente se paró de donde se encontraba, sorprendiendo momentáneamente al rubio ceniza. -Papá, ¡mira! Está nevando otra vez.- Él la miro con una sonrisa llena de ternura desde su cómoda pose en aquel sillón cubierto por mantas del color de su uniforme de héroe, lo llenaba ese sentimiento, saber que su hija se emocionaba cada vez que veía nevar y pues, con razón.
La hizo creer que era el regalo de su madre.
Y así estuvo por varios minutos en la gran puerta que daba a la terraza, observando como ese hielo suave caía con paciencia, sin apuro solo para juntarse al caer.
Katsuki sabía perfectamente lo que su hija quería cada vez que llegaba diciembre, o al menos la nieve. -Papá…- -¿Hm?.- Este solo la volteó a ver, sabía lo que pediría y jamás se lo negaría. -¿Puedo salir?.- Desde el piso de madera en el cual estaba sentada y con una mano pegada al vidrio de la puerta, pidió ese permiso que tenía más que aprobado. -Sabes que no tienes que preguntarme, Katsumi.- Una voz tan suave, que solo su hija hacía aparecer.
Ella se levantó y corrió a su habitación para ponerse la ropa adecuada, ya que en más de una ocasión, a causa de la emoción, salió desprotegida contra el frío y enfermó, haciendo que todo el invierno viera la nieve a través del mismo cristal.
Katsuki se paró y caminó hacia la misma puerta, con las manos en los bolsillos de su pijama negra como hacía siempre. Observando como la sutil nieve danzaba en el aire. -______…- Suspiró su nombre con cierto dolor y nostalgia, haciendo que sus ojos poco a poco se fueran cristalizando.
Y así eran los días de invierno, con un enorme dolor en su pecho, con picazón en sus rubíes y una soledad que jamás había sentido, no desde que ella se fue, todas las noches Katsumi salía a jugar con la nieve, hacer figuras en ella o hacer muñecos y ponerle las; según ella, orejas de conejo del héroe Deku.
20 de Diciembre, el cumpleaños número 7 de su hija había llegado. Y con ello varios regalos; que Katsuki no tenía hermanos, ella familiarizó a los ex-compañeros de preparatoria de su padre como parte de. El enorme pastel que Eijirou le regaló fue cortado y el rostro del mismo héroe fue ensamblado en el pan con merengue, haciendo reír a todos y en especial a Katsuki.
