5. Comida

399 18 1
                                    

¿Caníbales?

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¿Caníbales?

Un estudiante de la UA, común y corriente.
Se dirigía a la primera clase, temprano, sin apuros, sin importarle el exterior, con su característico ceño fruncido y expresión de odiar a todo el mundo.

["Varios eventos atroces se han presenciado a lo largo de estas semanas, los cadáveres cada vez son más…"]

Esas palabras que le erizarían la piel a cualquiera se escuchaban en las pantallas de las tiendas de electrodomésticos que estaban de paso hacia la Academia, pero a él no le sorprendía.
Desde que comenzó aquella "plaga" de los devoradores de carne, nada le sorprendía, incluso podía llegar a sentir algo de tranquilidad, aparte de que a las personas que siempre eliminaban, eran aquellos que delinquían, por eso el gobierno tampoco actuó demasiado en contra de ellos.

"Si ayudan a los héroes, ¿por qué tratarlos como villanos?"

Aunque algunos "caníbales", como la gran mayoría solía decirles, sí mataban inocentes, eran contados.
Creían que tal vez fue un Kosei que mutó, una plaga, un Quirk de un villano que afectó a varias personas, pero había más preguntas que respuestas.

Como siempre, él era de los primeros en llegar, se sentó en su respectivo lugar pero le llamó la atención que frente a él, había otra banca, la cual no era de Tooru. Sus compañeros empezaron a llegar y cada uno fue acercándose a sus amigos.
Y un pelirrojo energético no fue la excepción.
-¡Hey! Bakugou…- Alzó su mano y de dirigió a él. -Hay rumores de que llegará una compañera nueva, ¿no te emociona?.-
-¿Debería?.- Como siempre, su tono borde no desanimaba al teñido.
-¿No te da siquiera curiosidad?.-
-Otra extra más, tsk.-

El timbre del inicio de clases sonó y rápidamente entró Aizawa.
-Escuchen, hoy tendremos dos compañeros nuevos, son extranjeros así que quiero que por lo menos sean amables con ellos…- Volteó hacia la puerta. -Pasen.-
Unos segundos transcurrieron y la puerta se abrió, dejando ver a un joven de ojos café y cabello negro, aparte de que un parche en su ojo izquierdo lo adornaba; una fémina lo seguía, que también llevaba un parche, solo que en el ojo derecho.
Esta cerró la puerta y se dirigió al lado de su hermano, todo se dieron cuenta de aquellas botas negras que ambos poseían y al menos ella, piercings en el lado derecho de su rostro, como en todo el cartílago, oreja y uno en la ceja, pero ese no se veía por obvias razones.

Ambos tenían un porte serio, lo cual puso nervioso a los más sociables del salón, pero llamó la atención de dicho chico explosivo, eléctrico y de endurecimiento.
-Si quieren, presentense, sino pueden ir a sentarse.-
Estos lo voltearon a ver y de inmediato ella caminó hacia el lugar frente al rubio, ignorando la mirada de todos, incluso la de él. El hermano también hizo lo mismo, dejando en intriga sus nombres y Koseis.

La clase transcurrió y llegó la hora de las prácticas heroicas, ambos fueron a cambiarse, las compañeras intentaron hablarle a la extranjera y las sorprendió, ya que la creían alguien borde pero resultó ser amable, reservada pero amable.
Mientras con los chicos, Kirishima dio el primer paso, hablándole a aquel callado muchacho.

×вaĸυweeĸ×Donde viven las historias. Descúbrelo ahora