7. Libre

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Heat

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Heat

Un helicóptero se movía por todo el cielo nocturno de Japón, exactamente las 12:23 am marcaba el reloj de muñeca de aquel rubio que iba en dicho vehículo aéreo.

[-Salió a autopista, pues de alcanzarla, su vehículo espera.]

Al aterrizar, un auto negro ya estaba ahí, aquel compañero de trabajo pelirrojo le aventó las llaves, mientras este las atrapó en el aire, subiendo rápidamente.
Obviamente rebasaba los índices de velocidad que se marcaban, pero era irónico, él formaba parte de la ley.

-Diganme si estoy cerca o lejos, carril, ruta o qué.- Habló por la radio, molesto.
[-Carril del centro, única moto que hay en un radio de 25 metros en la ruta de salida.-]

Empezó a acelerar el paso, dándose cuenta de que era verdad, aquella chica por la que tanto tiempo estuvo persiguiendo por todos los atraques, robos y delitos, podía seguirle el paso, porque prácticamente ella era invisible, hace meses para la agencia de policía no existía y ahora, era la más buscada.

_________ que iba con casco, pudo ver por los retrovisores de costados que atrás, la luz le había dado la indicación de que se orillara.
-Me han titilado.-
[-Orillate, no hagas un caos.-]

La chica hizo lo que su informante le dijo, haciendo que poco a poco bajara la velocidad y encendiera la direccional derecha para avisarle a los demás que haría ese movimiento sin causar algún percance.
El auto negro detrás de ella, se paró justo a unos dos metros, él se bajó, con una revolver empuñada, por si algo llegara a pasar.

-¡Hey! Buenas noches…- Trató de sonar lo más sereno posible, no quería que se le fuera la presa.
-¿Cómo estás?-
Ella solo asintió, contestando silenciosamente.
-¿Estás ocupada? Ven, te invito un café.-
La chica volteó hacia el lado contrario, por si alguien más estaba en el auto, dándose cuenta de que estaba solo.
-Seguro, vamos.-
-Magnifico, sígueme.-

Y así, él se dirigió a un Dinner cercano, siendo seguido por la chica que claro, la iba cuidando por si la moto se desviaba o alejaba demasiado como para perderse y escapar, pero nunca hizo eso, en ningún momento.

En minutos llegaron al lugar, él estacionando el auto y ella la moto, seguido de quitarse el casco, dejando ver su rostro, aquellos ojos ______(c/o) y cabello _________(c/p), se acercaron a la puerta del lugar, dejándola pasar, él en ningún momento se descuidó, siempre llevó la revólver cargada pero pareciera que a la muchacha le importaba poco lo que él hiciera.

La señorita se acercó a tomar sus órdenes y literalmente le invitó un café.
-Bien…- Empezó él, ya se habían conocido y visto de lejos otras veces, ella sabía que era el policía más hijo de puta que existiese. Y él sabía que era la delincuente más peligrosa y ágil que hubiera habido en varios años en los expedientes de la policía.

×вaĸυweeĸ×Donde viven las historias. Descúbrelo ahora