Darenn Purps
Jueves 12 de Marzo de 2018
Tuer Brouillard
05. 01 am
Carretera Doulix
Los faroles amarillos de nuestro auto, iluminan a una carretera grisácea, vacía, solitaria, que es solamente acompañada por pinos demasiados altos, a sus alrededores. El sol aún no ha salido de su escondite. Pero, con mamá, tuvimos que salir. Nuestras labores nos llamaban, para así poder comenzar nuestra rutina del día a día.
El soplido del viento, se adentraba sigilosamente al auto, mientras cantareaba su escalofriante silbido en nuestros oídos, y mamá tarareaba alegremente su canción favorita, mientras yo, miraba atento el paisaje etéreo que nos rodeaba. La altura de los árboles encubría la vista al cielo nocturno, pero, aun así, daba paso a la luz lunar, para iluminar la lúgubre carretera.
La preocupación por lo que pasaría hoy, me corrompía el alma. Temía que nos volvieran a hacer daño. Que eso regrese, pero para eso nos mudamos a una casa en el centro de un bosque, lejos del embrollo de las personas, lo que nosotros necesitábamos. Pero, todas las madrugadas, debíamos de abandonar nuestro hogar, y viajar al centro del pueblo, para así poder llegar a tiempo a nuestras ocupaciones.
- Hijo... sé que no fue la gran cosa mudarnos de una casa a otra, ya que permanecemos en el mismo pueblo, pero, comprende que no puedo dejar mi trabajo. - habló mamá con un tono de voz doloroso.
Es cierto que todo lo que nos sucedió fue difícil conllevar, y aún más cuando los sucesos ocurrieron en el hogar en donde creciste. Pero, era hora de darme cuenta que ese lugar ya no nos pertenecía, que debí dejarlo atrás, en esos recuerdos maravillosos que tengo guardados en mi mente. Era hora de superarlo y de superarme, porque por mí, nadie lo haría.
A pesar de todo, debíamos construir un nuevo hogar con mamá, ser fuertes y no decaernos por cualquier problema, ya sea el más grande, debemos seguir luchando.
- Mamá, no hace falta que te preocupes. Sabes que te comprendo. Con tan sólo salir de esa casa fue un alivio. Sólo, cuídate.
- Cariño, yo estaré bien. ¿Tú lo estarás?
- Lo estaré. - respondo en un susurro, cerrando por completo la conversación.
Estás conversaciones no me agradaban en lo absoluto. Tan sólo pensar que mamá podría distraerse pensando en mí bienestar era enfermizo.
Siempre encubría su dolor, en esas típicas sonrisas falsas, que yo ya muy bien conocía. Pero, nunca dejé que ella caiga en ese pozo de soledad, nunca dejé que mamá batalle sola. Siempre le mencioné que me tenía a mí, que éramos un equipo irresistible. Y aunque ella siempre haga lo mismo, no le dejaré hasta que esa sonrisa sea de verdad absoluta.
─── ・ ☆: *.☽ .* :. ───
06: 23 am, marcaba el inmenso reloj del salón de literatura. Faltaban tan sólo 7 minutos para que la clase comenzará y para éste entonces, el salón ya estaba casi completo.Cada adolescente estaba en su común grupo o asiento, como siempre, dividiéndose.
Los típicos deportistas fortachones, padecían en la esquina izquierda, mientras que en la esquina opuesta, estaban los que todos lo llamaban raritos, por tan sólo gustarle el animé, el manga, y el k-pop. En la parte central, se encontraban las jóvenes, tanto deportistas, lectoras, viciosas, y demás. Finalemente, en el ventanal, lejos de la bulla de los grupos, me encontraba yo, como ya era de esperarse, sólo.
Hart siempre me dijo que trate de comunicarme con los de mi salón, él decía que me ayudaría a superar mis trastornos o simplemente, me desconcentraría por lo menos un diminuto tiempo, pero la verdad no era de mi interés. Siempre le hice entender que eso no era de mi agrado, y mucho menos me desconcentraría de mi realidad. A lo largo del tiempo lo supo entender, y a la vez puso en marcha su papel de psicólogo, acordándose que debía de motivarme a seguir lo que yo soñaba, y lo que a mí me relajase.
La campana para entrar a clases por fin sonó. Ésto produjo que cada alumno vaya a su debido asiento, con la espera del profesor.
Pero, el profesor no fue el que entró por la gran puerta marrón de madera, si no, que el director, como siempre, vestido con su elegante traje azul. Éste es seguido por un tipo mayor musculso, y un joven muchacho.
Esa mirada perdida, fría y oscura, con esa resaltante piel pálida y cabello negro que contenía el joven, llamaban demasiado mi atención. Me parecía haberlos estudiado antes.
Su vestimenta era de esperarse, un jean negro al cuerpo, acompañado con una cadena que resaltaba sus morrudas piernas y una sudadera gris, con una figura desconocida en el centro de ésta.
Se podía detonar a simple vista que su cuerpo es ejercitado.
Aun así, trato de recordar de donde lo conozco.
Jamás olvidaba un rostro.
La duda entre todos era notorio, pues era raro que el director se paseé los martes por los salones. Pero, debo decir que de seguro el anterior profesor sacó licencia o simplemente renunció. Era claro. Y éste muchacho extraño, de seguro era un alumno más en éste curso.
- Buenos días, alumnos. - saludó el director, con esa voz gruesa y autoritaria que tiene.
Todos le correspondieron el saludo, al igual saludandolo con respeto, levantandonos de nuestros asientos, para que cuando el nos ordenará nos sentaramos.
- Pueden sentarse. - todos hicimos lo que ordenó. - Como ya deben de estar informados, su profesor tomó una licencia de unos meses, por lo que el profesor Mike Roosevelt lo reemplazará.
Todos dirijieron su mirada al fortachon que se encontraba al lado del director, para luego comentar sobre su apariencia para juzgarlo con total libertad.
- Al igual, - continuó. - tendrán un nuevo compañero, espero sean unos buenos compañeros para él y lo ayuden en lo que necesita. Con ésto, los dejo retomar la clase.
La sala... a este muchacho lo vi en la sala del doctor Hart, hace dos años atrás.
Marnel_1
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Demonio
Mystery / ThrillerEn un pueblo, la sangre será lo más tomado. Los asesinos renacerán y el infierno se desatará. ❥ | Gracias a @cxpjmxl por la portada| ❥ ⚠ ADVERTENCIA ⚠ QUEDA PROHIBIDO LA REPRODUCCIÓN TOTAL O PARCIAL DE ESTÁ OBRA. HURTAR LA SIGUIENTE INFORMACIÓN SER...