cigarettes.

t r e s.

Tres. n/a: no me hago cargo de que se mueran de ternura.

La lluvia todavía no paraba. Francés se había quedado dormida, hace ya unos 20 minutos. Nala la miraba tiernamente, como si fuera su tesoro. Alan apreciaba la escena desde el mostrador, la belleza de la chica le parecía de otro mundo. El saco una pequeña libreta, de abajo del mostrador, y un lápiz. Comenzó a trazar líneas sueltas, cada 5 o 6 segundos subía la vista para observar a Nala. Parecía como si supiera que Alan la estaba dibujando, ya que se estaba quieta como una estatua, o simplemente, una musa. El chico de cabellos naranjas sonreía abiertamente, como si al fin encontró la inspiración que por años le falto, la musa que por años le falto. La chica que por años espero.

Después de tener el dibujo a medias, Nala subió la vista. Atrapando al joven dibujante con un lápiz y su mirada fijada en ella. Se sonrojo abruptamente, nunca nadie la había mirado con tanta ternura y admiración. Aunque a Nala le pareciera un idiota, era un idiota tierno. Alan salió del mostrador y se encaminó a su mesa.

- Bueno Nala, ya que te moviste solo pude terminar la mitad del dibujo- Señalo la hoja con medio trazo del cuerpo de la chica- Apreciaría que te colocaras en la misma posición, por favor.

Ella asintió levemente y volvió a su posición anterior, estaba un poco avergonzada de que Alan la estuviera dibujando, pero, dejo que terminara el dibujo.

La lluvia estaba parando, pero, ahora Nala quería permanecer por siempre allí.