-Capítulo 26-

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Pov Vida

Nuestra querida italiana se encontraba en su cuarto organizando su ropa recién lavada y secada. Cuando en el suelo notó que había dejado algo, un chaleco...

Venera: ¿Del Raimon?... ¡oh! ¡Esto es de Kidou-Kun!

La italiana lo dobló con cuidado y miró su reloj digital junto a su mesita de noche. Apenas iniciaba el día, ayer fue divertido y muy agradable pasar el rato con la familia de Goenji. Después de esa cena se atrevió a acompañarla a casa a pesar de que era tarde...

Venera: Hmm...son las 11:40 a.m

Mirando nuevamente el chaleco, por curiosidad lo llevó a su nariz aspirando su aroma... oh... parece que su madre lo había lavado... ya no olía a esa colonia que lo caracterizaba.

Venera: quizá... deba llevárselo...

Y tras unos minutos de editarlo asintió decidida a hacer esa acción, corrió a cambiarse y buscar algo bonito pero fresco, hoy hacia un estupendo clima

Venera: ¡Bien, hora de salir!

Cuando bajó con entusiasmo hasta la entrada y se despidió de su mamá que le dijo que se divirtiera, cuando finalmente estuvo fuera y algo apartada de la casa se detuvo en seco.

Venera: ¿Dónde vive Kidou-Kun?...¡Ah! ¡Ya se que hacer!

¡Ah! ¡Ya se que hacer!

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Venera: Haruna... ¿Segura vive aquí?

Haruna: ¿es una casa enorme con rejillas negras, muros algo altos decorados con enredaderas?

Venera: S-Si...

Haruna: entonces si, ahí es su casa...

Venera:¡t-tu hermano es rico!

Haruna: no técnicamente él, su padre si...pero bueno, ¡suerte con mi hermano!

Y después de esas palabras la contraria colgó la llamada, la fémina miró sus alrededores era un vecindario que sin andar con rodeos se veía que gente con mucho dinero vivía a los alrededores.

Venera: está casa... ¿No es exageradamente enorme?...

Tras murmurar esas palabras toca el timbre del comunicador junto a la rejillas del portón. Sin perder mucho tiempo alguien le responde...

Venera: ¿H-hola?... digo, ¡Vine para dejarle algo a Kidou! ¿S-Se encuentra?

La voz al otro lado de la línea le pidió que aguardara unos segundos, poco después el portón se abrió y mirando a mis costados entré hasta estar frente a la puerta principal.

Donde le habrío la puerta un hombre mayor, por como iba vestido debía ser un mayordomo.

Venera: C-Ciao...solo... vine a dejarle esto a Kidou-kun, ¡Tenga!

Extendiendo sus brazos ofreciéndole en sus manos dicha prenda de vestir pero este solo se rió carraspeando su garganta en el proceso.

Venera: ¿uh?

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