TEARS OF HEAVEN// Lágrimas del Cielo

AMBOS SOMOS MENTIROSOS

Me levante molesta; otro día más no había podido dormir bien, maldito Aspen; lo que me había dicho sí que me había afectado. Pero con qué derecho opinaba sobre mi vida, cuando él tiraba la suya por la borda, con qué derecho decía que lo que hacía no era vivir; yo era feliz, si era cierto que era difícil mantener tantos secretos, pero valía la pena; podía conservar ambas partes de mi vida intactas y podía ser perfecta; ¿No era eso lo que todos querían en esta vida? Ser perfectos y no cometer errores, tener un buen futuro; un buen destino y una buena vida. ¿Por qué para Aspen eso no era importante? ¿Qué diablos le pasaba a ese chico? Él podía tenerlo todo, su familia era adinerada y poderosa; él tenía un futuro brillante, por lo menos eso era lo que todos decían cuando éramos niños; aún recuerdo que mi padre decía que los Cleventton estaban orgullosos de tener un hijo tan talentoso ¿Qué le ocurrió a Aspen? ¿Por qué ahora era Don No me importa una mierda la vida, solo quiero divertirme y mandarlo todo al diablo?

Termine de vestirme y decidí hacerme una trenza al costado; luego tome mi mochila y baje apresuradamente, realmente se me había hecho tarde

Cuando baje al comedor pregunte por Brandon y me informaron que se había marchado muy temprano; realmente se estaba esforzando para elevar sus calificaciones y no molestar a papá; aunque realmente mi padre nunca valoraría sus esfuerzos si Brandon no conseguía un sobresaliente en las materias; para mi familia no importaba el proceso, solo importaba ganar al final; ser el mejor y eso podía llegar a ser frustrante

Que nadie valorara tus esfuerzos, soñar con un abrazo y unas palabras simples como "estamos orgullosos de ti", unas simples palabras que pueden cambiarlo todo, hacer que todo valga la pena; siempre me había esforzado por destacar, por recibir esas palabras, pero al ver que por mucho que ganaba nunca llegaban al final dejo de importarme recibirlas; solo me di cuenta que jamás sería suficiente, para mi familia nunca era suficiente.

Me subí al auto y mire por la ventana mientras nos acercábamos a la academia; hoy no me encontraba animada y de verdad preferiría estar en cualquier lugar menos en ese salón de clases, simplemente no me sentía bien. Así y todo, baje del auto y me encamine a mi taquilla; tome un libro y fui directo a mi salón

- Hola Lía - me dijo Blaire animada

- Hola - dije sin ganas sentándome pesadamente en mi lugar

- ¿Mala noche?

- Mal día

- ¿Tan mal te fue con Aspen ayer?

- No, es solo que me quede pensando y ahora no me siento muy alegre que digamos y tú, ¿qué tal con Matt, se comportó?

- Sí; en realidad fue muy amable y respetuoso... fue divertido - dijo Blaire y juro que vi un leve sonrojo en sus mejillas

- ¿Más tarde vamos de compras?

- No se puede Lía, recuerdas que hay que acabar un trabajo

- Ash - dije cerrando mis ojos y deseando desaparecer

- Saldremos de compras el viernes, calma - dijo riendo - y de ahí a la fiesta

Justo cuando iba a contestarle a Blaire el maestro de Química ingreso al salón y entonces me percate de la ausencia de Aspen; ¿Dónde se había metido?

Volví la vista hacia adelante y bufé frustrada, ese chico simplemente era exasperante; pero por alguna extraña razón quería conocerlo más.

Así pasé el resto del día; yendo y viniendo de mis pensamientos y cuando por fin terminaron las clases por fin pude respirar con tranquilidad; ni Aspen ni sus amigos habían aparecido por la academia ese día y aunque había tenido un respiro y había podido hablar con Blaire; sentía que algo no estaba bien.